En 2022, el 14,9% de los ciudadanos de la UE declararon tener dificultades moderadas o graves para recordar o concentrarse.
Entre los países de la UE, los porcentajes más elevados de personas con dificultades para recordar o concentrarse se registraron en Finlandia (33,6%), Dinamarca (26,7%), Países Bajos (26,0%), Suecia (25,2%) y Estonia (24,9%). Por el contrario, los porcentajes más bajos se registraron en Chipre (5,7%), Malta (6,5%), Irlanda (7,3%), Bulgaria (7,9%) y Hungría (8,0%).
Los problemas de memoria y concentración son más frecuentes entre las personas en riesgo de pobreza
Cuando se considera el umbral de riesgo de pobreza (AROP), surgen notables disparidades en el porcentaje de personas que experimentan dificultades de memoria o concentración. Entre las personas sin riesgo, a escala de la UE, el 13,9 % declaraba tener tales dificultades, mientras que la cifra aumentaba al 19,9 % en el caso de las personas en riesgo de pobreza.
Algunos países de la UE registraron disparidades superiores a 20 puntos porcentuales (pp) en las dificultades declaradas para recordar y concentrarse entre las personas en riesgo de pobreza y las que no lo están. En concreto, la diferencia registrada en Croacia fue de 23,9 puntos porcentuales (el 16,2% de las personas sin riesgo de pobreza declararon tener dificultades para recordar o concentrarse, frente al 40,1% de las personas con riesgo de pobreza) y en Estonia fue de 21,2 puntos porcentuales (el 19,4% frente al 40,6%). También se observaron diferencias significativas en Letonia (16,2 pp), Suecia (15,8 pp) y Países Bajos (14,3 pp).
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