Los equipos de dos proyectos financiados con fondos europeos se reunieron para fomentar la colaboración, compartir avances y afrontar retos comunes en el avance de la biorremediación. Su objetivo es luchar contra la contaminación ambiental.
Los equipo de los proyectos BIOSYSMO(se abrirá en una nueva ventana) y MIBIREM(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, tienen un objetivo común: remediar de forma sostenible los entornos contaminados utilizando microbios. Los días 19 y 20 de marzo de 2025, los socios de los dos proyectos celebraron una reunión conjunta para buscar formas de colaborar en el avance de la biorremediación como solución autónoma a la contaminación ambiental.
Durante el acto, los investigadores de BIOSYSMO y MIBIREM presentaron casos prácticos, tecnologías emergentes y distintas estrategias de integración. Las ponencias se centraron en el desarrollo y la aplicación de consorcios microbianos avanzados —comunidades de dos o más grupos bacterianos o microbianos que viven en simbiosis—, así como en los métodos multiómicos y la biología de sistemas como forma de lograr una remediación microbiana más predecible y sólida. También se hizo hincapié en los esfuerzos conjuntos para diseñar sistemas de apoyo a la toma de decisiones, impulsar la participación de las partes interesadas y ajustar las prácticas de biorremediación a los marcos políticos de toda la Unión Europea.
Según se indica en la nota de prensa(se abrirá en una nueva ventana) publicada en el sitio web de BIOSYSMO: «Una de las conclusiones principales fue la importancia de avanzar en el desarrollo de herramientas digitales. En este sentido, BIOSYSMO se centra en el diseño computacional y la modelización a nivel de sistemas de soluciones microbianas, mientras que MIBIREM se orienta hacia la aplicación sobre el terreno y la optimización específica de cada emplazamiento. Juntos, estos puntos fuertes ofrecen una base para el desarrollo conjunto de sistemas de apoyo a la toma de decisiones que integren datos biológicos, químicos y ambientales». También se estudió la posibilidad de crear un repositorio compartido para consorcios microbianos y datos multiómicos como forma de apoyar la normalización, garantizar la reproducibilidad y mejorar la interoperabilidad entre conjuntos de datos y modelos.
En una sesión dedicada a los estudios de campo, los investigadores debatieron la importancia de probar las estrategias microbianas en condiciones realistas. Se presentaron actualizaciones sobre el estado de las pruebas de campo, la preparación de la tecnología y los retos relacionados con la escalabilidad, la heterogeneidad y las limitaciones de ingeniería.
Un estudio de caso compartido
El segundo día del acto se dedicó al estudio de caso del hexaclorociclohexano (HCH), en el que colaboran los dos proyectos. «La sesión mostró un esfuerzo coordinado para investigar las vías de degradación y evaluar el rendimiento microbiano a través de sitios contaminados en España, Italia y Alemania».
Se compartió información sobre el trabajo experimental que se está llevando a cabo en Sabiñánigo, un emplazamiento industrial de España con una contaminación por HCH bien documentada. El trabajo se centra en la selección microbiana, la estabilidad de la comunidad y la evaluación del rendimiento en condiciones específicas del sitio. También se describió el trabajo complementario que se está llevando a cabo en lugares afectados por el HCH en Italia y Alemania.
Entre los temas tratados figuran las pérdidas de rendimiento tras la crioconservación, la promesa de las técnicas de inmovilización y la posibilidad de integrar datos genómicos y culturómica(se abrirá en una nueva ventana) para diseñar consorcios microbianos más eficaces. También se hizo hincapié en los retos normativos a los que se enfrentan ambos proyectos, así como en la necesidad de normalizar los juegos de cebadores PCR cuantitativa(se abrirá en una nueva ventana), armonizar los protocolos de seguimiento y reforzar el diálogo entre ciencia y política.
En la reunión se pusieron de relieve los beneficios mutuos que pueden obtener tanto BIOSYSMO (BIOremediation systems exploiting SYnergieS for improved removal of Mixed pOllutants) como MIBIREM (MIBIREM – Toolbox for Microbiome based Remediation) mediante una integración continua. «Los equipo de ambos proyectos expresaron su compromiso de cooperar a largo plazo en el intercambio de datos, el desarrollo de herramientas y la armonización normativa, lo que sentará las bases para posicionar la biorremediación basada en microbiomas como una solución creíble y modulable dentro del marco de la política ambiental europea», se informa en la nota de prensa.
Más información: Comisión Europea.
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