Dado que las necesidades humanitarias siguen aumentando en todo el mundo, la UE mantiene su compromiso de apoyar a los necesitados adoptando su presupuesto humanitario anual inicial de 1 700 millones de euros para 2023.
Las crisis humanitarias provocadas por el hombre, resultantes de guerras con violaciones a menudo generalizadas del Derecho internacional humanitario, conflictos o brotes de violencia, son la principal fuente de necesidades humanitarias en el mundo. La asistencia humanitaria de la UE ayuda a millones de personas vulnerables, entre ellas desplazados forzosos o poblaciones atrapadas, así como a las comunidades de acogida. Las necesidades derivadas de estas crisis se ven a menudo agravadas por catástrofes provocadas por riesgos naturales, como sequías o inundaciones, alimentadas por el cambio climático.
La ayuda humanitaria de la UE en 2023 se asignará del siguiente modo:
- 207,8 millones EUR se destinarán al sudeste de Europa y a la vecindad europea, principalmente para hacer frente a las consecuencias de la guerra de agresión de Rusia en Ucrania, así como para financiar proyectos para las necesidades actuales en los Balcanes Occidentales, el Cáucaso y los efectos de la crisis siria en Turquía.
- 181,5 millones de euros se destinarán a apoyar a los afectados por los conflictos, la inseguridad, los desplazamientos forzosos y las perturbaciones climáticas en el Sahel (Burkina Faso, Mali, Mauritania y Níger), la República Centroafricana y la cuenca del lago Chad (Chad, Camerún y Nigeria), que provocan desplazamientos a gran escala, la interrupción de los medios de subsistencia y la falta de acceso a los servicios básicos.
- 330,7 millones de euros se destinan a programas en África Oriental y Meridional para atender las necesidades de las personas afectadas por el conflicto de larga duración en la República Democrática del Congo y los desplazados por el cambio climático y los conflictos armados en Sudán, Sudán del Sur, Uganda y el Cuerno de África (Yibuti, Etiopía y Kenia).
- Se asignarán 382,2 millones de euros de financiación humanitaria de la UE en Oriente Próximo y el Norte de África para hacer frente a la actual crisis regional en Yemen, Siria y sus países vecinos, así como a la crítica situación de los refugiados saharauis.
- 237 millones de euros en ayuda humanitaria ayudarán a las poblaciones más vulnerables de Asia y América Latina. En Asia, la financiación abordará las crisis de Afganistán y de los rohingya (Bangladesh y Myanmar), así como el impacto del cambio climático en la región. En América Latina y el Caribe, la UE seguirá apoyando el impacto de la crisis en Venezuela, las consecuencias humanitarias de los conflictos armados en Colombia, así como la violencia generalizada en Haití, y América Central y México.
- 141,5 millones de euros se utilizarán para responder a emergencias repentinas en 2023
Se reservan 122 millones de euros para crisis humanitarias imprevistas que puedan surgir a lo largo del año. - 108,2 millones de euros se destinarán a actividades horizontales, proyectos innovadores e iniciativas políticas.
Dado que el cambio climático está aumentando la vulnerabilidad de las comunidades a las crisis humanitarias, la financiación también ayudará a los países propensos a las catástrofes a prepararse mejor ante diversos peligros naturales, como inundaciones, incendios forestales, terremotos y ciclones.
Contexto
La Unión Europea presta ayuda humanitaria desde 1992 en más de 110 países, llegando cada año a millones de personas en todo el mundo. La ayuda de la UE se presta a través de organizaciones humanitarias asociadas, como organizaciones humanitarias no gubernamentales europeas, organizaciones internacionales (incluidas las agencias de la ONU) y agencias especializadas de los Estados miembros.
La UE sigue de cerca el uso de sus fondos a través de su red mundial de expertos humanitarios y cuenta con normas estrictas para garantizar que la financiación se gasta correctamente.
En 2021, la Comisión Europea ha publicado una Comunicación en la que propone reforzar el impacto humanitario global de la Unión Europea con el fin de hacer frente a las necesidades humanitarias sustancialmente crecientes exacerbadas por la pandemia COVID-19. La Comunicación propone una serie de acciones clave para agilizar el suministro de ayuda humanitaria ampliando la base de recursos, apoyando un entorno más propicio para los socios humanitarios y abordando las causas profundas de las crisis mediante un enfoque de «Equipo Europa». Destaca una atención renovada al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y también se propone hacer frente al dramático impacto humanitario del cambio climático.
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