La digitalización ofrece múltiples beneficios a las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que les permite impulsar su competitividad, ampliar su acceso al mercado y mejorar las relaciones con sus clientes. En un Documento informativo aprobado en su pleno de diciembre, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) considera necesario apoyar la transformación digital de las pymes con medidas adaptadas a las necesidades específicas de los distintos tipos de empresas.
Con su Documento informativo sobre la digitalización y las pymes en la región euromediterránea, el CESE se propone analizar la situación actual de la digitalización en los países del norte, el sur y el este del Mediterráneo y poner de relieve sus retos específicos. Entre las principales conclusiones del informe figura la necesidad de establecer «una agenda política más amplia encaminada a reforzar el papel decisivo de las pymes en el desarrollo socioeconómico de los países euromediterráneos y, ante todo, en la lucha contra el desempleo».
El el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales de 2019 (DESI, por sus siglas en inglés) revela que las pymes están a la zaga de las grandes empresas a la hora de adoptar tecnologías y modelos de negocio digitales, incluidas las más básicas, como el intercambio electrónico de información (adoptado por el 30 % de las pymes frente al 80 % de las grandes empresas) o la mercadotecnia en las redes sociales (el 47 % frente al 75 %). El informe DESI revela también que solo una minoría de pymes ha adoptado una estrategia de ciberseguridad y las herramientas digitales necesarias para protegerse contra ciberataques.
Sensibilización
El CESE recomienda invertir en campañas de sensibilización para informar a las pymes sobre los costes de la no digitalización y apoya el desarrollo de herramientas de autoevaluación en línea para ayudarlas a acometer la elaboración de una estrategia de digitalización. Hemos de concienciar a las pymes de que la no digitalización no es una opción, afirmó Helena de Felipe. Estas campañas deberían también informar a los trabajadores y, en la medida de lo posible, hacer que participen en el desarrollo de las estrategias de digitalización.
Prevención de los inconvenientes
Aunque los beneficios de la digitalización son bien conocidos, también puede presentar algunos inconvenientes. La introducción de nuevos patrones de organización del trabajo puede generar nuevas formas de alienación y minar la satisfacción de los trabajadores y los entornos de trabajo dentro de las pymes. El CESE ya solicitó en anteriores dictámenes la adopción de un enfoque de la digitalización centrado en el ser humano y el fomento del diálogo con los trabajadores antes de introducir tecnologías digitales.
Para facilitar la transición hacia una economía digital, es esencial que los trabajadores dispongan de las capacidades necesarias. El uso de tecnologías digitales requiere a menudo la contratación de personal adicional, y la mayoría de las pymes debe decidir sustituir o reconvertir a sus trabajadores. La reconversión sigue siendo la opción más viable y menos perjudicial para los trabajadores adultos, que se exponen a un mayor riesgo de marginación en unos mercados laborales cada vez más digitalizados.
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