La Comisión Europea, a través de su Instrumento de Estabilidad y Paz, ha asignado 8,5 millones de euros para apoyar los esfuerzos de Sri Lanka para prevenir el extremismo violento, crear resiliencia en las comunidades y promover la paz y la tolerancia.
La Comisión Europea, a través de su Instrumento de Estabilidad y Paz, ha asignado 8,5 millones de euros para apoyar los esfuerzos de Sri Lanka para prevenir el extremismo violento, crear resiliencia en las comunidades y promover la paz y la tolerancia. También contribuirá al proceso de consolidación de la paz en curso mediante el regreso de los desplazados internos y los refugiados a sus tierras. Esta asignación se produce tras la reunión de la Alta Representante y Vicepresidenta Federica Mogherini a principios de este mes con la Ministra de Asuntos Exteriores de Sri Lanka, en la que subrayó la disposición de la UE a apoyar a Sri Lanka frente a los retos del terrorismo y el extremismo violento.
Antecedentes
Los ataques terroristas del domingo de Pascua en Sri Lanka mataron a 258 personas e hirieron a muchas más. La prevención y la respuesta a ataques terroristas como este es un desafío adicional para Sri Lanka, junto con muchos otros desafíos en la transición hacia una paz duradera después de muchos años de conflicto, como los refugiados, los desplazados internos y las tierras identificadas como potencialmente contaminadas con minas y restos explosivos.
La ayuda de la Comisión, que asciende a 8,5 millones de euros, seguirá un planteamiento triple: Apoyará a los responsables políticos, las autoridades competentes y los poderes judicial y de seguridad de Sri Lanka en su misión de prevenir y responder a las amenazas y atentados terroristas de conformidad con los derechos humanos; se centrará en la prevención del extremismo violento y apoyará a las partes interesadas locales pertinentes para que desarrollen y difundan campañas de sensibilización positiva, en particular a través de asociaciones con agentes de los medios de comunicación social de todo el mundo; y contribuirá a las últimas etapas de la remoción de minas en los tres distritos septentrionales de Sri Lanka, y se centrará en la consolidación de la paz con el fin de reforzar la cohesión y la reconciliación nacionales.
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