Todos los ámbitos del Pacto Verde Europeo, desde la acción climática hasta la contaminación cero, requieren cambios considerables en las prácticas de la sociedad y en el comportamiento de los individuos, las comunidades y las organizaciones públicas y privadas. Estos cambios se refieren, por ejemplo, a la conducta en materia de movilidad, la reducción al mínimo de las emisiones relacionadas con el tráfico y el consumo de energía/recursos, la protección o el restablecimiento de la diversidad biológica, etc., incluidos los cambios logrados mediante procesos colectivos y participativos o un sentido de ciudadanía ambiental y justicia climática.
Varios enfoques de comportamiento y mentalidad entran en juego de forma interconectada: preocupaciones por: la salud y el bienestar personal; por el planeta; por el trabajo decente; por la justicia y la solidaridad, etc. Siempre que sea posible, deben buscarse formas de combinar los beneficios socioeconómicos y ambientales individuales y colectivos.
Los grupos sociales desfavorecidos y vulnerables y los grupos y comunidades más afectados por la transición necesitan una atención especial. Así, por ejemplo, sus prácticas actuales pueden combinar hábitos circulares respetuosos del medio ambiente con prácticas que son perjudiciales tanto para su propia salud como para el medio ambiente (desde las elecciones en materia de dieta, movilidad y comportamiento de desplazamiento hasta el uso, la reutilización y la eliminación de materiales inapropiados), pero a las que no ven alternativas viables.
Alcance
Las acciones deben abordar el cambio de comportamiento a nivel individual y colectivo, incluyendo organizaciones públicas y privadas, así como cambios más amplios en las prácticas sociales relacionadas con el Pacto Verde Europeo. Las acciones deberían establecer redes transnacionales y transdisciplinarias de expertos, investigadores, profesionales y organizaciones pertinentes de la sociedad civil sobre el cambio de comportamiento, social y cultural. Deberían analizar conjuntamente las prácticas sociales y los procesos de cambio de comportamiento, incluidos los factores facilitadores y los factores inhibidores, compartir las buenas prácticas, los instrumentos y los recursos y llevar a cabo la experimentación pertinente sobre las cuestiones prioritarias para cumplir el Pacto Verde Europeo. Deberían aprovecharse de la experiencia existente, en particular la derivada de los proyectos financiados por la Unión Europea.
Las medidas deben incluir varios estudios experimentales, cada uno de ellos realizado en al menos cuatro Estados Miembros y/o países asociados. Los temas específicos de los estudios de casos deberían decidirse conjuntamente con los servicios de la Comisión Europea que participan en la aplicación del Pacto Verde Europeo. Deben apoyar las principales medidas de la UE en las que ese cambio sea fundamental, incluidas, entre otras, las misiones de Horizonte Europa, en estrecha cooperación con las respectivas juntas de las misiones, y otras iniciativas de investigación y desarrollo.
Impacto esperado
Se espera que los proyectos contribuyan a lograr unos efectos concretos, entre otros:
- Una mayor capacidad de investigación e innovación en este ámbito, mediante redes estructuradas de conocimientos especializados, investigación y prácticas de carácter transdisciplinario y con las normas éticas y metodológicas más elevadas de toda Europa;
- una acción más eficaz e inclusiva sobre los aspectos sociales y de comportamiento del Pacto Verde Europeo, mediante el logro de una visión más detallada de la mentalidad, las estructuras de incentivos y los mecanismos de cambio social y de comportamiento, incluidos los factores facilitadores e inhibidores para diversos grupos y comunidades, a través de la lente de la investigación transdisciplinaria que integra perspectivas históricas, culturales, sociales, económicas y psicológicas;
- cambio de comportamiento y compromiso a largo plazo, confianza, aceptación social y aceptación de las personas, comunidades y organizaciones, mediante nuevas estrategias eficaces para inducirlo, incluidas recomendaciones e incentivos innovadores que tengan en cuenta las diferencias entre las regiones y los grupos sociales de la UE, por ejemplo, en lo que respecta a las percepciones de urgencia;
- una mejor gestión, entre otras cosas, de la incertidumbre derivada del cambio climático mediante enfoques ascendentes;
- una mayor resiliencia de la sociedad frente al cambio climático y las crisis ambientales, así como contribuciones a transiciones justas y eficaces;
- el cambio de comportamiento tanto a nivel individual como colectivo, entre los ciudadanos, las comunidades, las empresas, el lugar de trabajo, los encargados de adoptar decisiones y los agentes institucionales;
- a más largo plazo, un cambio sistémico a nivel de las estructuras políticas y económicas, la cultura y la sociedad y la contribución a uno o varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Plazo
26 de enero de 2021
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