El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en sus siglas en inglés) ha publicado su informe especial sobre los efectos que produciría un calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales de emisiones y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El informe proporciona a los responsables políticos de todo el mundo un sólido fundamento científico a sus esfuerzos por modernizar la economía, hacer frente al cambio climático, promover el desarrollo sostenible y erradicar la pobreza.
El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y el comisario de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas, han acogido con satisfacción el informe, que se hace público dos meses antes de las conversaciones internacionales sobre el clima de Katowice (Polonia) y proporciona una base adecuada a la propuesta de estrategia de la UE, que la Comisión presentará en noviembre, para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo.
Antecedentes
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el órgano de las Naciones Unidas encargado de la evaluación científica del cambio climático. Sus informes se basan principalmente en publicaciones científicas y técnicas solventes y son el resultado de la labor de cientos de expertos de todo el mundo.
El IPCC decidió preparar este informe especial en respuesta a una invitación de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en su 21ª sesión, celebrada en diciembre de 2015, cuando se firmó el Acuerdo de París. El informe se ha preparado bajo el liderazgo científico de los tres grupos de trabajo del IPCC y forma parte del 6º ciclo de evaluación del IPCC, cuya finalización está prevista para 2022.
Los proyectos financiados por los programas marco de investigación de la UE y por los programas de investigación de los Estados miembros han contribuido de forma significativa al informe y hay que destacar que el 30 % de los principales autores son europeos.
Para cumplir los objetivos de París, la UE necesita una inversión adicional anual de 180 millones de euros hasta 2030 en eficiencia energética, energías renovables y transporte limpio. En marzo de 2018, la Comisión presentó su Plan de Acción en materia de finanzas sostenibles, consistente en diez ambiciosas medidas, legislativas y no legislativas, con el objetivo de movilizar fondos para la inversión y el crecimiento sostenibles.
El medio ambiente y la eficiencia energética y de los recursos son ya sectores muy destacados del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE). El FEIE 2.0 se centra aún más en las inversiones sostenibles en todos los sectores para favorecer el cumplimiento de los objetivos de la COP21 y de los objetivos de la transición hacia una economía circular, eficiente en el uso de los recursos y de bajas emisiones de carbono. Al menos un 40 % de los proyectos de infraestructuras e innovación del FEIE deberían contribuir a los compromisos asumidos por la Comisión en materia de acción por el clima, en línea con los objetivos de la COP21.
En este contexto, la Comisión propuso para el próximo marco financiero plurianual unos objetivos más ambiciosos y la integración de la lucha contra el cambio climático en todos los programas de la UE, de manera que al menos el 25 % de los gastos de la UE contribuya a la consecución de los objetivos climáticos.
En el marco del Acuerdo de París sobre cambio climático, la UE se ha comprometido, de aquí a 2030, a reducir en un 40 %, como mínimo, las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de una inversión en nuestra prosperidad y en la sostenibilidad de la economía europea. La UE ha establecido un marco regulador moderno y avanzado para la transición a las energías limpias, en consonancia con los objetivos de la Comisión Juncker de hacer de la UE el líder mundial en energías renovables y de hacer de la eficiencia energética una prioridad.
Sobre la base de estas propuestas, los Estados miembros y el Parlamento Europeo establecieron este verano unos objetivos en materia de eficiencia energética (32,5 %) y de energías renovables (32 %) superiores a los propuestos por la Comisión.
En consecuencia, según el análisis de la Comisión, estos porcentajes más altos acordados por el Parlamento Europeo y el Consejo darán lugar a una mayor reducción de las emisiones en toda la UE de aquí a 2030, de un 45 % en lugar del 40 %.
Más información
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
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