El cuadro europeo de indicadores de la innovación de 2018 de la Comisión muestra que los resultados obtenidos por la UE en materia de innovación continúan mejorando, aunque son necesarios más esfuerzos para garantizar la competitividad de Europa a escala mundial.
Cada año, la Comisión publica una evaluación comparativa de los resultados e indicadores obtenidos por los Estados miembros en materia de innovación, así como los correspondientes puntos de referencia con sus competidores internacionales. Estos datos ayudan a los Estados miembros y a la UE en su conjunto a evaluar en qué ámbitos es preciso concentrar los esfuerzos.
Suecia es una vez más líder de la UE en innovación, seguida de Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y el Reino Unido, más Luxemburgo, que se incorpora este año al grupo de los países que lideran la innovación. Alemania pasa al grupo de innovadores fuertes.
En promedio, los resultados de la UE en materia de innovación han mejorado un 5,8 % desde 2010. En los últimos ocho años, los logros en materia de innovación mejoraron en dieciocho países de la UE y empeoraron en diez. Los resultados han mejorado sobre todo en Lituania, Malta, los Países Bajos y el Reino Unido, mientras que han empeorado especialmente en Chipre y Rumanía.
A escala mundial, la UE está reduciendo su distancia con Canadá, Japón y los Estados Unidos. La UE mantiene su ventaja con respecto a China, pero esta ventaja está disminuyendo rápidamente, ya que los resultados de este país han mejorado a un ritmo que casi triplica el de la UE. Con respecto a Corea del Sur, la UE se ha quedado rezagada, pero se espera que en los próximos años le vaya dando alcance gradualmente.
En determinadas áreas de innovación, los líderes de la UE son:
- Dinamarca: recursos humanos y entorno favorable a la innovación;
- Luxemburgo: sistemas atractivos de investigación;
- Francia: financiación y ayudas;
- Irlanda: innovación en las pymes, repercusiones en el empleo y en las ventas;
- Bélgica: vínculos de innovación y colaboración.
Los resultados en materia de innovación han mejorado especialmente en los ámbitos de la implantación de la banda ancha, los recursos humanos y el atractivo de los sistemas de investigación, sobre todo gracias a las publicaciones conjuntas internacionales.
Los gastos públicos en I+D como porcentaje del PIB siguen estando por debajo de su nivel de 2010. En los dos próximos años, se espera que los resultados globales de la UE en materia de innovación mejoren un 6 %.
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