Después de más de dos meses de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, la maquinaria de desinformación del Kremlin no muestra signos de desgaste. En todo caso, lo contrario. Sobre todo porque hoy, 9 de mayo es el Día de Europa para unos, y el Día de la Victoria para otros. Dada la importancia de esta fecha en el mundo de humo y espejos del Kremlin, sus altos mandos están ocupados con toda seguridad en una seria gimnasia cerebral para tratar de darle la vuelta a la falta de progreso esperado sobre el terreno y venderlo como una victoria.
Teniendo esto en cuenta, es lógico que las narrativas llenas de bravuconadas y deseos sobre el futuro de Ucrania después de la guerra estén apareciendo en los canales de comunicación rusos. Los esfuerzos pasados por reescribir la historia de Ucrania, moldear su futuro y negar su soberanía han sido bien documentados en la colección de casos de desinformación pro-Kremlin de EUvsDisinfo.
Fin del segundo mes, inicio de la «segunda fase»
Rusia anunció el comienzo de la «segunda fase» de la «operación especial» para establecer el control total sobre Donbas y el sur de Ucrania, y proporcionar un corredor terrestre a Crimea. Bueno, en realidad Rusia ya declaró el fin de la primera fase hace un mes, pero no dejemos que los hechos se interpongan en una buena historia.
A la luz de esto, vuelve a aparecer la falsa narrativa del Kremlin de que Occidente está preparando una serie de provocaciones para acusar a la parte rusa de utilizar armas prohibidas. Hay más acusaciones contra Estados Unidos por jugar con armas biológicas en Ucrania. El uso de narrativas de falsa bandera es un movimiento de libro para el ecosistema de desinformación de Rusia, ya que al hacerlo le da opciones al ejército ruso para actuar con impunidad y desviar la culpa de actos como las atrocidades en Bucha. Al mismo tiempo, preparando el terreno para posibles contratiempos en el campo de batalla, el Kremlin está subiendo el volumen de las narrativas de que Rusia se está defendiendo y que es el mundo contra Rusia.
Una victoria bañada en sangre y hambre
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Mariupol en la línea de fuego
Durante la semana pasada, Mariupol y la nueva ofensiva rusa en Donbás estuvieron entre los temas principales. Según los medios de comunicación pro-Kremlin, Mariupol está ya totalmente «liberada» y la caída del último bastión -la planta siderúrgica Azovstal- es cuestión de días. Aunque Rusia anunció un alto el fuego en los alrededores del lugar, rápidamente empezaron a surgir informes contradictorios, al igual que en otras ocasiones. Como es típico, la maquinaria de desinformación del Kremlin sólo menciona a los civiles ucranianos como víctimas de su propio Estado y ejército.
Sería sorprendente que la «caída de Mariupol» no se presente en los próximos días como una gran victoria de Rusia y una demostración de que sus objetivos estratégicos se están cumpliendo. Cada vez hay más indicios de una narrativa de «victoria» incipiente. Por ejemplo, en varios vídeos virales aparecen banderas al estilo de la URSS (por ejemplo, en Kherson) y se retiran las insignias ucranianas. La imaginería soviética no se había utilizado de forma explícita y destacada hasta hace poco, pero ahora siguen apareciendo cada vez más vídeos de izado de banderas, que a menudo reciben una amplia participación y amplificación. Parece que su objetivo es revivir los recuerdos colectivos de la autodefensa y avivar el fervor patriótico en Rusia en el período previo al 9 de mayo.
Moldavia en el punto de mira
A principios de la semana pasada, Moldavia, vecino del suroeste de Ucrania, sufrió una serie de explosiones en la región separatista de Transnistria, apoyada por Rusia. Según Maia Sandu, presidente de Moldavia, estos intentos de escalada provienen de las fuerzas proguerra de Transnistria, interesadas en desestabilizar la situación en la región. Como era de esperar, los funcionarios del Kremlin se apresuraron a culpar a Ucrania de los ataques y los medios de comunicación afines al Kremlin prevén una guerra. Como siempre en la historia del Kremlin hay una siniestra mano estadounidense detrás.
El equilibrismo de China en la guerra de Ucrania
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Aunque de momento se sabe poco sobre los incidentes, merece la pena seguir de cerca los acontecimientos en Moldavia. Sobre todo porque uno de los objetivos autoproclamados de la «segunda fase» de la invasión rusa de Ucrania es hacerse con el control del sur de Ucrania y acceder a Transnistria. También porque el ecosistema de desinformación pro-Kremlin ha tenido a menudo a Moldavia en el punto de mira.
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