La pérdida de hielo del glaciar Pine Island ha contribuido al aumento del nivel del mar en las últimas cuatro décadas más que cualquier otro glaciar en la Antártida.
La forma en que este enorme glaciar está derritiéndose es compleja, lo que genera incertidumbre sobre cómo aumentará el nivel del mar en el futuro. Gracias a la misión CryoSat de la ESA (Agencia Espacial Europea), los científicos han podido arrojar nueva luz sobre estos complejos patrones de pérdida de hielo.
Desafío
Aunque Pine Island es uno de los sistemas de glaciares más investigados de la Antártida, las diferentes proyecciones de modelos de pérdida de masa futura dan resultados contradictorios. Algunos sugieren que la pérdida de masa podría aumentar drásticamente en las próximas décadas, dando como resultado una contribución de rápido crecimiento al nivel del mar, mientras que otros indican una respuesta más moderada.
Identificar cuál es el comportamiento más probable es importante para comprender el aumento futuro del nivel del mar y cómo evolucionará esta parte vulnerable de la Antártida en las próximas décadas.
Resultados
En un artículo publicado en Nature Geoscience, científicos de la Universidad de Bristol, Reino Unido, describen cómo utilizaron la información de CryoSat para ayudar a aclarar la situación. Descubrieron que el patrón de pérdida de hielo está evolucionando de manera compleja, tanto en el espacio como en el tiempo. Las tasas en el tronco central de flujo rápido del glaciar se han reducido aproximadamente en un factor de cinco desde 2007, y esto es lo contrario de lo que se observó antes de 2010.
Estos nuevos resultados sugieren que la migración rápida de la línea de puesta a tierra, el lugar donde el hielo molido se encuentra por primera vez con el océano, es poco probable en las próximas décadas, sin un cambio importante en el papel del océano en la pérdida de hielo. En cambio, los resultados respaldan simulaciones de modelos que implican que el glaciar continuará perdiendo masa, pero no a tasas mucho mayores que las actuales.
El autor principal, el profesor Jonathan Bamber, de la Facultad de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol, afirmó: «Esto podría parecer una ‘buena noticia’, pero es importante recordar que todavía esperamos que este glaciar continúe perdiendo masa en el futuro y que esa tendencia aumente con el tiempo, simplemente no tan rápido como sugieren algunas simulaciones de modelos».
Tommaso Parrinello, gerente de la misión CryoSat de la ESA, agregó: «En abril, CryoSat habrá estado en órbita durante 10 años, superando con creces su vida útil esperada. Seguimos estando orgullosos de la contribución a la ciencia que esta extraordinaria misión satelital está haciendo». “CryoSat ha ayudado a aclarar la situación en Pine Island Glacier, que no solo es importante para nuestra comprensión científica, sino en última instancia para la sociedad en general ”.
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