Cada vez hay más pruebas de que virus como el SARS-CoV-2 y la gripe se transmiten principalmente por el aire. La fusión de los dos modos de transmisión sin contacto, el de las gotas grandes y el de los aerosoles, en un único modo de transmisión sin contacto por el aire, es esencial para romper la cadena de infección, según un nuevo estudio del CCI.
Cuando se respira, se habla, se ríe, se tose, se estornuda o se canta, se producen gotitas, pequeñas y grandes. Si estas gotitas respiratorias son generadas por un individuo infeccioso, pueden contener virus.
Los virus respiratorios, como el SARS-CoV-2 o la gripe, se han asociado tradicionalmente a tres modos de transmisión:
- Contacto: la transmisión se produce a través del contacto directo con personas infectadas (por ejemplo, apretón de manos) o superficies;
- Por goteo: la infección se produce a través de la deposición directa de gotas respiratorias de gran tamaño que contienen virus (mayores de 5 μm) en la boca, la nariz o los ojos de una persona;
- Por vía aérea (o aerosol): una persona se infecta al inhalar pequeñas gotas (menores de 5 μm). Éstas permanecen suspendidas en el aire durante más tiempo que las gotas grandes y, por tanto, pueden propagarse a mayor distancia.
Los científicos del CCI ponen en duda la delimitación entre la transmisión por gotas y por aire. En trabajos anteriores que se remontan a 2008 y, más recientemente, en abril de 2020 y mayo de 2021, han reclamado una revisión de las directrices sobre los modos de transmisión de los virus respiratorios.
En un nuevo estudio publicado en mayo, proponen fusionar los dos modos de transmisión sin contacto, el de las gotas grandes y el de los aerosoles, en un único modo de transmisión sin contacto por vía aérea.
La importancia de la transmisión de los aerosoles
La vía aérea es una vía de transmisión potencialmente importante para el SARS-CoV-2 o la gripe en ambientes interiores.
Sin embargo, los científicos de la comunidad médica han estado haciendo hincapié en que las grandes gotas son las principales responsables de la transmisión del virus respiratorio, lo que indica que la transmisión por aerosol es mucho menos importante. Esta posición parece haber cambiado finalmente hace un par de semanas con las actualizaciones relacionadas con el SARS-CoV-2 en los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (7 de mayo de 2021) y la OMS (30 de abril de 2021).
El principal argumento para la reticencia a aceptar la transmisión aérea como principal modo de transmisión del patógeno es que cuando se toma una muestra de aire para aislar el virus para cultivarlo experimentalmente, no consiguen cultivarlo. Para ellos, esto significa que el virus está inactivado.
Pero, según el científico del CCI Nikolaos Stilianakis, «hay muchas razones que justifican esta inactivación del virus, pero esto no significa que no haya virus viable en las gotitas en el aire».
Según él, «la opinión que ha prevalecido hasta hace poco de que las gotas grandes son las principales responsables de la transmisión del virus, en lugar de las gotas finas transportadas por el aire, se basa en conocimientos de principios del siglo XX y en ideas erróneas. Es alentador ver que la reciente actualización de las recomendaciones de los CDC de EE.UU. y de la OMS apunta por fin en la dirección correcta».
Actualización de las intervenciones de salud pública
Esta nueva definición de un único modo de transmisión por aire sin contacto tiene importantes repercusiones en las intervenciones de salud pública para romper la cadena de infección, concretamente en lo que respecta a
- El tipo de mascarillas que debemos usar en los espacios cerrados. El modo unificado de transmisión por aerosol que se propone implica que debe reconsiderarse la distinción tradicional de los recubrimientos faciales en aquellos que proporcionan control de la fuente (por ejemplo, las mascarillas quirúrgicas que protegen a otros de las gotas emitidas por el usuario, protección hacia el exterior) y el control susceptible (por ejemplo, las mascarillas N95 que protegen al usuario, protección hacia el interior). Ambos tipos de protectores faciales proporcionan una protección hacia el interior y hacia el exterior de distinto grado, dependiendo de numerosos factores, como el tamaño de la gota respiratoria emitida, el material del que están hechos y lo bien que se ajustan a la cara de la persona.
- La separación espacial entre dos personas en el interior. La medida actual de situarse a uno o dos metros de distancia de otras personas no sería suficiente en caso de transmisión aérea;
- La ventilación: si las personas se encuentran en un ambiente interior que no está bien ventilado, incluso una distancia de 2 metros entre las personas puede no ser suficiente. La eficacia de la ventilación como medida de control depende de la velocidad del aire ambiente. En ambientes interiores ventilados, para velocidades de aire ambiental más altas, la probabilidad de infección disminuye, ya que las gotitas se eliminan rápidamente (se minimiza la exposición al virus).
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