Al inicio de la reunión, los miembros del Eurogrupo ofrecieron sus condolencias a sus colegas austríacos y franceses por los recientes y horribles ataques y reiteraron que Europa siempre permanecerá unida.
El Eurogrupo mantuvo un debate a fondo sobre las perspectivas económicas teniendo en cuenta la evolución actual de la COVID-19. El Eurogrupo fue informado por el Director del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), Dr. Andrea Ammon, sobre el análisis de la pandemia por parte del ECDC. La Presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Irene Tinagli, también participó en el debate.
El reciente aumento en la propagación del virus COVID-19 y las nuevas medidas de contención han aumentado aún más la incertidumbre y es probable que influyan en la capacidad de recuperación. El Eurogrupo está siguiendo de cerca la evolución de la situación sanitaria y observando los efectos y las perspectivas económicas. Seguirá coordinando y aplicando con firmeza, a todos los niveles, políticas económicas ambiciosas que complementen la respuesta sanitaria, protejan los puestos de trabajo y adelanten la recuperación económica, en todo el continente.
Se hizo un balance de las medidas adoptadas hasta la fecha y se coincidió en que Europa ha reaccionado enérgicamente a la pandemia. Las respuestas coordinadas han mitigado el impacto económico de las medidas de confinamiento sobre los ciudadanos y las empresas. Con la segunda ola de COVID-19 en curso, Europa está ahora mejor equipada para capear las consecuencias económicas. Ya en abril, el Eurogrupo, junto con los miembros no pertenecientes a la zona del euro, llegó a un acuerdo sobre tres redes de seguridad que debían aplicar la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y el Mecanismo Europeo de Estabilidad por un importe total de 540.000 millones de euros. Estas redes ya están en funcionamiento, reforzando las respuestas de los Estados miembros a la crisis, proporcionando el tan necesario apoyo a los ciudadanos y las empresas para ayudar a hacer frente a la crisis, y proporcionando una línea de defensa adicional para los soberanos.
Estas redes de seguridad a nivel europeo complementan los niveles sin precedentes de apoyo fiscal establecidos por los gobiernos nacionales. Las medidas fiscales aplicadas a nivel nacional en 2020 ascienden al 4% del PIB. Estas medidas se suman a las iniciativas de apoyo a la liquidez y al funcionamiento de los estabilizadores automáticos. Estos apoyos fiscales han sido posibles gracias a la autorización temporal de apartarse de los requisitos presupuestarios que se aplicarían en condiciones normales y al marco temporal de ayudas estatales. El Eurogrupo considera vital que el apoyo fiscal en cada Estado miembro continúe hasta 2021, dado el mayor riesgo de una recuperación tardía, y se ajuste a la situación a medida que ésta evolucione.
Además, el Consejo Europeo acordó en julio el plan de la UE de la Próxima Generación para apoyar a las regiones y sectores más afectados por la crisis de COVID-19 con un fondo de 750.000 millones de euros. Esto se sitúa en el centro de la estrategia de recuperación de la UE y representa una oportunidad única para las reformas y las inversiones necesarias a nivel de los Estados miembros, incluidas las que apoyan las transiciones verdes y digitales.
El Eurogrupo se compromete a seguir trabajando para facilitar el Plan de la UE de la próxima generación y, en particular, el Fondo para la recuperación y la capacidad de recuperación. Éstos se acordarán y aplicarán con carácter prioritario, lo que permitirá un rápido desembolso de fondos en 2021. Esto es necesario para apoyar las reformas e inversiones adecuadas y, de ese modo, sustentar una recuperación inclusiva. Confiamos en que el Consejo y el Parlamento lleguen a un acuerdo antes de finales de 2020.
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