«Hace 36 años, el accidente de la central nuclear de Chernóbil provocó uno de los incidentes nucleares más terribles de la historia. Esta larga tragedia ha tenido amplias consecuencias en Ucrania, Bielorrusia, Rusia y otras partes de Europa, causando víctimas mortales, sufrimiento humano, daños a la salud a largo plazo, escasez de alimentos y contaminación del medio ambiente. Unas 350 000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en zonas gravemente contaminadas, con consecuencias sociales y económicas que continúan hasta hoy.
Hoy, la agresión ilegal e injustificada de Rusia en Ucrania vuelve a poner en peligro la seguridad nuclear en nuestro continente. Rusia ha atacado y ocupado los emplazamientos nucleares ucranianos, dañando imprudentemente las instalaciones. La ocupación ilegal y la interrupción de las operaciones normales, como impedir la rotación del personal, socavan el funcionamiento seguro de las centrales nucleares en Ucrania y aumentan considerablemente el riesgo de accidente.
En el aniversario del accidente de Chernóbil de 1986, reiteramos nuestra máxima preocupación por los riesgos para la seguridad nuclear causados por las recientes acciones de Rusia en el emplazamiento de Chernóbil. Pedimos a Moscú que devuelva el control de la central nuclear de Zaporiyia ocupada a las autoridades ucranianas y que se abstenga de cualquier otra acción dirigida contra las instalaciones nucleares.
Reafirmamos nuestro compromiso con los más altos estándares de seguridad nuclear y salvaguardias en todo el mundo y acogemos con satisfacción y apoyamos plenamente los esfuerzos del OIEA para proporcionar asistencia, a petición del gobierno ucraniano.
Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a todos los actores relevantes para que inicien inmediatamente una reflexión sobre cómo mejorar los instrumentos internacionales existentes para proteger los emplazamientos nucleares en el contexto de la guerra, y sobre si podrían ser necesarios nuevos instrumentos específicos».
Europa en peligro: ¿Qué le espera a la UE en materia de Seguridad y Defensa? |
Antecedentes
La tragedia de Chernóbil desencadenó una respuesta mundial y generó una nueva conciencia de los problemas de seguridad nuclear. La UE ha prestado un amplio apoyo para garantizar la contención segura del reactor número 4 de Chernóbil, la gestión eficaz de los residuos radiactivos y la asistencia a las regiones afectadas.
La UE ha sido una de las primeras en reaccionar ante la catástrofe de Chernóbil. Ha aportado 432 millones de euros para el Nuevo Confinamiento Seguro de Chernóbil, además de préstamos por valor de 600 millones de euros, junto con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, al Programa de Mejora Integral de la Seguridad de Ucrania para mejorar la seguridad de otras centrales nucleares del país.
Las lecciones aprendidas del accidente de Chernóbil también dieron lugar a nuevos convenios internacionales e instrumentos de EURATOM para mejorar la seguridad del funcionamiento de las instalaciones nucleares, la seguridad de la gestión de los residuos y el intercambio de información en caso de emergencia nuclear. Todos los Estados miembros de la UE son parte de esos convenios y siguen apoyando todos los esfuerzos para reforzar la seguridad nuclear en todo el mundo.
Además, EURATOM creó el sistema de Intercambio de Información Radiológica Urgente de la Comunidad Europea (ECURIE), para intercambiar información en caso de emergencia nuclear, y posteriormente se adoptó legislación para reforzar la seguridad nuclear de las instalaciones nucleares y lograr una gestión segura de los residuos radiactivos.
Fuente: Comisión Europea – Comunicado
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