La agricultura sigue viéndose afectada por varios acontecimientos que escapan al control de los agricultores, como las crisis climáticas y geopolíticas, que siguen ejerciendo presión sobre los agricultores. Todo ello repercute en la productividad, el comercio, la demanda de los consumidores, los precios y, en última instancia, en la renta de los agricultores. Desde las últimas perspectivas a corto plazo (otoño de 2023) y a pesar de cierta evolución favorable pero limitada de los costes de los insumos, sus precios, incluidos los de la energía, los fertilizantes y los piensos, se sitúan significativamente por encima de los niveles anteriores al COVID.
La incertidumbre para los agricultores se deriva también de los imprevisibles fenómenos meteorológicos extremos, los conflictos geopolíticos que presionan los mercados agrarios y factores económicos como los tipos de interés aún elevados y el aumento de los costes laborales. Los precios de los alimentos siguen siendo elevados, lo que, unido a las escasas perspectivas de crecimiento económico, limita las perspectivas de recuperación de la demanda de los consumidores.
Publicada por la Comisión Europea, la edición de primavera de 2024 del informe de perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE presenta las últimas tendencias y perspectivas de los principales mercados agrícolas.
Los agricultores de la UE siguen afrontando numerosos retos relacionados con los costes de los insumos, que se mantienen en gran medida por encima de los niveles anteriores al COVID pese a la reciente tendencia a la baja de algunos de ellos. La producción de fertilizantes de la UE sigue recuperándose, pero las importaciones se mantienen en niveles elevados. Desde principios de año, la Comisión ha adoptado una serie de medidas a corto y largo plazo para apoyar a los agricultores de la UE y responder a sus preocupaciones, especialmente en lo que respecta a la carga administrativa y su posición en la cadena de suministro de alimentos. La Política Agrícola Común (PAC) también proporciona una red de seguridad previsible para los agricultores y un marco de apoyo para acompañar la transición del sector hacia una mayor sostenibilidad.
El índice de precios de los agricultores de la UE disminuyó en comparación con el nivel de 2022, pero esta reducción aún no se ha transmitido plenamente a los precios de los alimentos de los productores y los consumidores, lo que podría suponer un mayor alivio para estos últimos. Aunque el índice de precios al consumo de los alimentos de la UE se ha estabilizado desde marzo de 2023, ha aumentado una media del 43 % en comparación con 2015. En algunos países de la UE, el aumento ha sido más significativo, como en Polonia (+65%) o Lituania (+69%).
En general, las condiciones meteorológicas han sido buenas para la mayoría de los cultivos de invierno y las praderas, pero la humedad podría ser un problema para algunas zonas del noroeste de la UE. Dada la imprevisibilidad de los fenómenos meteorológicos extremos y los bruscos cambios observados en el último año, las señales actuales deben tratarse con cautela.
Cultivos herbáceos
Se prevé que la producción de cereales de la UE en 2024/25 aumente a unos 278,5 millones de toneladas (+3% interanual), impulsada principalmente por la mejora de las cosechas. Las condiciones húmedas afectaron a la producción de cereales en 2023/24 y dificultaron en ocasiones el acceso de los agricultores a sus campos para sembrar cereales de primavera. En conjunto, las importaciones de cereales de la UE en 2023/24 (julio de 2023-junio de 2024) podrían seguir siendo un 17% superiores a la media quinquenal. Sin embargo, la mejora de la logística del corredor del Mar Negro facilita las exportaciones de cereales ucranianos a los mercados mundiales, con una menor entrada de cereales ucranianos en la UE.
La superficie de cultivo y los rendimientos de las semillas de soja y girasol aumentan en 2023/24. Se espera que la producción de oleaginosas y proteaginosas aumente en 2024/25, impulsada por el incremento de la soja, los guisantes forrajeros y las habas.
El repunte de la producción azucarera de la UE se mantiene en 15,6 millones de toneladas. Sin embargo, el elevado precio del azúcar en la UE ha limitado hasta ahora la recuperación del consumo.
Las exportaciones e importaciones de productos agroalimentarios aumentaron en enero de 2024 en la Unión Europea |
Cultivos especializados
Se espera que la producción de aceite de oliva de la UE se recupere ligeramente en 2023/24 (octubre de 2023-septiembre de 2024) tras una cosecha récord el año pasado. La reducción de la oferta sigue haciendo subir los precios. Esto lleva a los consumidores a cambiar a otros aceites y grasas o a reducir la ingesta total de aceites. Como resultado, el consumo de la UE podría alcanzar su nivel histórico más bajo en 2023/24.
La producción de vino en Italia y España ha disminuido significativamente en 2023/24 (agosto 2023-julio 2024) debido a las adversas condiciones meteorológicas. El consumo de vino en la UE continúa su tendencia a la baja, ya que las generaciones más jóvenes prefieren otros tipos de bebidas alcohólicas, como cervezas o cócteles, a lo que se suma el menor poder adquisitivo de los consumidores. La destilación de crisis, autorizada en verano de 2023 por la Comisión Europea, se puso en marcha en varios países de la UE para retirar del mercado unos 33 millones de hectolitros. A pesar de esta intervención y de la caída de la producción, no se espera que sigan las existencias.
Las adversas condiciones meteorológicas también afectaron negativamente a la producción comunitaria de manzanas y naranjas. Se prevé que las exportaciones comunitarias de manzanas y naranjas frescas disminuyan bruscamente, y que las importaciones de naranjas aumenten, lo que ejercerá más presión sobre los productores nacionales.
Leche y productos lácteos
A pesar de que la cabaña de vacas lecheras sigue disminuyendo (-0,5%), se prevé que la oferta de leche en la UE se mantenga relativamente estable en 2024 (+0,4%), lo que podría verse favorecido por el aumento de los rendimientos (+0,9%). Los países de la UE experimentan situaciones dispares, con distintas repercusiones debido a las condiciones meteorológicas o a los cambios estructurales en curso.
La producción y las exportaciones de queso de la UE siguen siendo fuertes y podrían seguir aumentando en 2024. Las exportaciones de mantequilla de la UE también podrían seguir siendo positivas con un consumo interno estable.
Productos cárnicos
El sector ganadero está experimentando cambios estructurales, impulsados principalmente por el desplazamiento de las preferencias de los consumidores de la carne de vacuno a las aves de corral y por las exigencias medioambientales. El consumo per cápita de carne de vacuno en la UE en 2023 se redujo a 9,7 kg (-4,7% interanual). La caída del consumo podría continuar en un 2,8% en 2024. La producción de carne de vacuno de la UE podría seguir disminuyendo y esto podría sostener los precios de la carne de vacuno de la UE.
La producción de carne porcina de la UE experimenta un descenso similar con un -6,6% en 2023. La reducción podría ralentizarse hasta el 0,4% en 2024.
La demanda de aves de corral, como fuente más barata de proteínas, sigue siendo elevada. El consumo per cápita de la UE aumentó un 3% en 2023 y podría crecer un 2% adicional en 2024. Las importaciones de aves de corral también siguen siendo elevadas.
Más información: Comisión Europea
Informe: Perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE – primavera de 2024
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