El 29 de marzo de 2017, el Reino Unido notificó al Consejo Europeo su intención de abandonar la Unión Europea, de conformidad con el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea. El Grupo de Trabajo de la Comisión Europea para las Relaciones con el Reino Unido (UKTF) coordina el trabajo en todos los asuntos estratégicos, operativos, legales y financieros relacionados con el retiro del Reino Unido y su futura relación con la Unión Europea.
Michel Barnier es el jefe de este grupo de trabajo y el pasado 26 de febrero hizo unas declaraciones dirigidas a los estudiantes de la ESCP Europe que es una escuela de negocios europea destacando los siguientes puntos:
- Los 27 Estados miembros, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el equipo excepcional que está al cargo de Michel Barnier han buscado y siguen buscando acuerdos para garantizar la retirada ordenada del Reino Unido
- Mantener una relación sólida es una prioridad
Las negociaciones de separación han llevado tres años en los que ambos países se han esforzado por abordar muchas incertidumbres directamente relacionadas con esta separación, especialmente para ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y ciudadanos británicos que viven en países de la UE. Para promotores de proyectos financiados por la UE. Y, crucialmente, para Irlanda e Irlanda del Norte, donde lo que estaba en juego no era solo la economía y el comercio, sino también la paz y la estabilidad. El Acuerdo de Retirada que entró en vigor el 1 de febrero de 2020 resuelve todos estos puntos. Permitirá el desmantelamiento ordenado de 47 años de integración económica y política, que es lo que el Reino Unido ha querido.
Periodo de transición
Desde el 1 de febrero, el Reino Unido es un tercer país. Ya no tiene miembros en el Parlamento, ya no tiene un asiento en el Consejo de Ministros y ya no tiene un Comisario Europeo.
Pero desde la UE se ha previsto un período de transición hasta el 31 de diciembre de 2020, durante el cual el Reino Unido permanecerá en el mercado único y en la unión aduanera y se beneficiará de todas las políticas europeas. Durante este período de statu quo, por lo tanto, nada cambiará para los ciudadanos, los consumidores o las empresas de ambos lados.
Conclusiones
Se debe hacer el mejor uso posible de este breve período de estabilidad. Implementar el Acuerdo de Retirada de manera precisa y rigurosa, en particular las disposiciones relativas a los ciudadanos e Irlanda e Irlanda del Norte. Prepararse para la nueva situación que surgirá el 1 de enero de 2021. Y para llevar a cabo una segunda negociación, una sobre la futura relación con el Reino Unido.
Ese es el objetivo de esta nueva negociación que se va a abrir la próxima semana del 2 de marzo, y para la cual los Estados miembros dieron un mandato detallado.
Deja una respuesta