Cumpliendo su compromiso de aliviar la carga administrativa para los agricultores de la UE, la Comisión Europea ha propuesto revisar determinadas disposiciones de la política agrícola común (PAC), con el fin de lograr simplificaciones, manteniendo al mismo tiempo una política sólida, sostenible y competitiva para la agricultura y la alimentación de la UE.
Estas propuestas, relacionadas con la condicionalidad y los planes estratégicos de la PAC, tienen por objeto reducir la carga relacionada con los controles para los agricultores de la UE y proporcionarles una mayor flexibilidad para cumplir determinadas condiciones medioambientales. Las administraciones nacionales también se beneficiarán de una mayor flexibilidad para aplicar determinadas normas.
La propuesta legislativa es una respuesta directa a los cientos de solicitudes recibidas de las organizaciones representativas de los agricultores y de los Estados miembros, y complementa las acciones a corto plazo de la Comisión ya en curso para ayudar a reducir la carga administrativa para los agricultores.
La propuesta logra un equilibrio adecuado entre la necesidad de mantener el papel de la PAC a la hora de apoyar la transición de la agricultura europea hacia una agricultura más sostenible, las expectativas de los agricultores y los Estados miembros, y el objetivo de alcanzar rápidamente un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo.
Está cuidadosamente calibrado y orientado a mantener un alto nivel de ambición medioambiental y climática en la PAC actual.
Para responder a todas las preocupaciones expresadas en las últimas semanas, la Comisión también envía al Consejo y al Parlamento Europeo un documento de reflexión en el que se describen varias medidas para mejorar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario. Esta lista de posibles acciones se debatirá con los ministros de Agricultura en la próxima sesión del Consejo.
El paquete de ayuda a los agricultores de la UE presentado responde a las últimas conclusiones del Consejo Europeo, en las que se pedía a la Comisión y al Consejo que abordasen los retos a los que se enfrenta el sector agrícola de la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: «La Comisión está tomando medidas enérgicas y rápidas para apoyar a nuestros agricultores en un momento en el que se enfrentan a numerosos retos y preocupaciones. Las propuestas, elaboradas en estrecha cooperación con los agricultores, las principales partes interesadas, nuestros Estados miembros y los diputados al Parlamento Europeo, ofrecen flexibilidades específicas para ayudar a los agricultores a realizar su trabajo vital con mayor confianza y seguridad. Estamos enviando un mensaje claro de que la política agrícola se adapta a las realidades cambiantes, centrándose al mismo tiempo en la prioridad clave de proteger el medio ambiente y adaptarse al cambio climático. La Comisión seguirá siendo firme por nuestros agricultores, que mantienen la seguridad alimentaria de la UE y sirven en primera línea de nuestra acción por el clima y el medio ambiente».
Adaptación de las condiciones a las nuevas realidades
En el primer año de aplicación de la PAC actual (2023-2027), los agricultores de la UE se enfrentaron a dificultades para cumplir plenamente algunas de las normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima denominadas «buenas condiciones agrarias y medioambientales» (BCAM). Dado que la mayoría de los pagos de la PAC que reciben los agricultores están vinculados a este conjunto de normas, también se denominan condicionalidades.
Por consiguiente, la Comisión propone una revisión específica de determinadas condiciones en el Reglamento sobre los planes estratégicos de la PAC. La revisión se refiere a las siguientes condiciones:
- BCAM 8 sobre elementos no productivos: Los agricultores dela UE tendrán que mantener los elementos paisajísticos existentes en sus tierras, pero ya no estarán obligados a dedicar una parte mínima de sus tierras de cultivo a superficies no productivas, como las tierras en barbecho. En su lugar, pueden optar, de forma voluntaria, por mantener una parte de sus tierras cultivables no productivas — o establecer nuevos elementos paisajísticos (como setos o árboles) — y recibir así apoyo financiero adicional a través de un régimen ecológico que todos los Estados miembros tendrán que ofrecer en sus planes estratégicos de la PAC. Se incentivará a todos los agricultores de la UE a mantener zonas no productivas beneficiosas para la biodiversidad sin temer la pérdida de ingresos.
- BCAM 7 sobre rotación de cultivos: Los agricultores de la UE podrán cumplir este requisito optando por rotar o diversificar sus cultivos, en función de las condiciones a las que se enfrenten y si su país decide incluir la opción de diversificación de cultivos en su plan estratégico de la PAC. La flexibilidad para llevar a cabo la diversificación de cultivos en lugar de solo la rotación de cultivos permitirá a los agricultores afectados por sequías periódicas o precipitaciones excesivas cumplir más fácilmente este requisito.
- BCAM 6 sobre la cobertura del suelo durante períodos sensibles: Los Estados miembros tendrán mucho más flexibilidad a la hora de establecer lo que definen como períodos sensibles, y las prácticas permitidas para cumplir este requisito, a la luz de sus condiciones nacionales y regionales, y en el contexto de la creciente variabilidad meteorológica.
Además de estos cambios específicos, la Comisión propone que los Estados miembros puedan eximir a determinados cultivos, tipos de suelo o sistemas de explotación del cumplimiento de los requisitos sobre labranza, cobertura del suelo y rotación/diversificación de cultivos (GAECS 5, 6 y 7, respectivamente). También podrían ser posibles exenciones específicas para permitir el arado para restaurar los pastos permanentes en espacios Natura 2000 en caso de daños debidos a depredadores o especies invasoras (BCAM 9). Estas exenciones pueden establecerse para todo el período de la PAC en los planes estratégicos de la PAC. Deben limitarse en términos de superficie y establecerse únicamente cuando resulte necesario para abordar problemas específicos. La Comisión Europea revisará las modificaciones necesarias para validar las exenciones y mantener la coherencia con los objetivos medioambientales generales de los planes.
En casos extremos de condiciones climáticas adversas que impidan a los agricultores trabajar adecuadamente y cumplir los requisitos de las BCAM, los Estados miembros también pueden introducir excepciones temporales. Estas excepciones deben estar limitadas en el tiempo y aplicarse únicamente a los beneficiarios afectados.
Para garantizar que los países de la UE puedan adaptar con mayor frecuencia sus planes estratégicos de la PAC a las condiciones cambiantes, la Comisión propone duplicar el número de modificaciones permitidas cada año. Todo ejercicio de simplificación satisfactorio debe llevarse a cabo en estrecha cooperación con las administraciones nacionales.
Por último, pero no por ello menos importante, la Comisión propone eximir a las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas de los controles y sanciones relacionados con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad. Esto reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles para los pequeños agricultores, que representan el 65 % de los beneficiarios de la PAC.
Los planes estratégicos de la PAC asignan el 32 % del presupuesto total de la PAC (alrededor de 98 000 millones EUR) a acciones voluntarias para promover los objetivos medioambientales, climáticos y de bienestar animal. Estos cambios propuestos mantienen este presupuesto sin precedentes y ofrecen una mayor flexibilidad para alcanzar los objetivos medioambientales de la PAC.
Además, los Estados miembros tendrán que revisar sus planes estratégicos de la PAC a más tardar el 31 de diciembre de 2025 si se actualizan a escala de la UE actos medioambientales y climáticos específicos (por ejemplo, sobre la conservación de las aves silvestres y los hábitats naturales de la fauna y flora silvestres y la protección de las aguas).
La nueva Política Agrícola Común entrará en vigor el 1 de enero de 2023 |
Mejorar la remuneración de los agricultores y su posición en la cadena de suministro alimentario
Uno de los objetivos clave de la PAC es reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario. Ya existen varias medidas a escala de la UE para garantizar una mayor equidad y proteger a los agricultores contra las prácticas comerciales desleales. Si bien el grado de confianza y cooperación entre los agentes de la cadena está aumentando, la aplicación y el cumplimiento plenos de los instrumentos políticos disponibles requieren tiempo y aún queda mucho por hacer.
Para contribuir a los debates en curso con los ministros de Agricultura y el Parlamento Europeo, la Comisión presenta varias opciones de actuación que podrían llevarse a cabo a corto y medio plazo.
En primer lugar, como parte de un resultado inmediato, la Comisión pondrá en marcha un observatorio de los costes de producción, los márgenes y las prácticas comerciales en la cadena de suministro agroalimentario. Este observatorio,compuesto por representantes de todos los sectores de la cadena alimentaria y representantes de los Estados miembros y de la Comisión, aumentará la transparencia sobre los costes y los márgenes de la cadena mediante la publicación de los datos y el intercambio de información, con el fin de generar confianza entre las partes interesadas y establecer un diagnóstico común de la situación. Se espera que celebre su primera reunión este verano.
En segundo lugar, la Comisión propone opciones de mejora específica del actual marco jurídico establecido en elReglamento por elque se crea una organización común de mercados de los productos agrícolas (OCM). Estas opciones incluyen el refuerzo de las normas aplicables a los contratos que los agricultores celebran con compradores de la industria alimentaria o minorista, y el refuerzo de las organizaciones de productores para que los agricultores puedan cooperar y actuar colectivamente de manera más eficaz frente a otros agentes de la cadena de suministro alimentario. El objetivo es ayudar a corregir los desequilibrios en la cadena, preservando al mismo tiempo el principio fundamental de orientación al mercado. En la misma línea, la Comisión propone la posibilidad de nuevas normas sobre la aplicación transfronteriza de las prácticas comerciales desleales. En la actualidad, al menos el 20 % de los productos agrícolas y alimentarios consumidos en un Estado miembro proceden de otro Estado miembro. Es necesario reforzar la cooperación de las autoridades nacionales encargadas de velar por el cumplimiento de la ley, en particular mejorando el intercambio de información y la recogida de sanciones.
En tercer lugar, la Comisión llevará a cabo una evaluación exhaustiva de la Directiva relativa a las prácticas comerciales desleales en la cadena de suministro alimentario, en vigor desde 2021. En la primavera de 2024 se presentará un primer informe en el que se presentará un estado consolidado de la aplicación de la presente Directiva por parte de los Estados miembros. Este informe se incorporará a una evaluación más detallada que la Comisión presentará en 2025, que podría ir acompañada, en su caso, de propuestas legislativas.
Los debates con los Estados miembros sobre estas posibles medidas tendrán lugar en varios formatos, en particular el próximo Consejo de Agricultura del 26 de marzo.
Más información: Comisión Europea
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