El Tribunal de Cuentas Europeo examina si la Comisión Europea ha fomentado eficazmente la adopción de los servicios prestados por dos de los programas espaciales clave de la UE: Copernicus y Galileo. Para el período 2014-2020 se asignaron aproximadamente 260 millones de euros del presupuesto de la UE a estas actividades.
Actualmente, la UE cuenta con tres programas espaciales: Copernicus, que proporciona datos desde satélites de observación de la Tierra; Galileo, un sistema de navegación y posicionamiento por satélite; y EGNOS, un sistema regional europeo de aumentación basado en satélites empleado para mejorar el rendimiento de los sistemas mundiales de navegación por satélite. Hasta el final de 2020, el gasto total de la UE en implantación de infraestructuras y manejo de satélites y estaciones terrestres ascenderá aproximadamente a 19 000 millones de euros. La Comisión ha propuesto que se otorguen 15 500 millones de euros adicionales para el período 2021-2027.
La UE no es el único proveedor de servicios espaciales del mundo. Los Estados Unidos han sido pioneros en el ámbito de la observación de la Tierra (Landsat) e implantaron los primeros sistemas mundiales de navegación por satélite (GPS). China, Rusia y otros países también disponen de sistemas mundiales de navegación por satélite o de satélites que proporcionan datos de observación de la Tierra. Teniendo en cuenta esto, así como la gran cantidad de dinero público que supone, la Comisión ha subrayado la necesidad de maximizar el uso de los activos espaciales de la UE y de promover una amplia adopción por los usuarios de los servicios espaciales. El uso generalizado de estos servicios también debería crear nuevos puestos de trabajo, impulsar la innovación tecnológica y la productividad, y contribuir a unas políticas mejor diseñadas, por ejemplo, en los sectores de medio ambiente y de políticas de seguridad.
Los auditores publicaron ayer un avance de auditoría sobre los activos espaciales de la UE y su uso. Los avances de auditoría proporcionan información sobre una auditoría en curso y su propósito es servir de fuente de información para los interesados en la política o en los programas auditados.
Deja una respuesta