Ante el deterioro de la situación humanitaria en Afganistán, la UE ha activado su reserva de ayuda de emergencia para evitar el riesgo de hambruna en el país. Con ello, la respuesta total de la UE ascenderá a casi 150 millones de euros en ayuda humanitaria para esta crisis en 2024.
Esta financiación servirá para apoyar a los socios que trabajan dentro de Afganistán (casi 126 millones de euros) y responder a las necesidades de los refugiados afganos en Pakistán (más de 11 millones de euros) y para las organizaciones humanitarias en Irán (casi 11 millones), así como para reforzar la preparación ante las catástrofes.
En Afganistán, la financiación de la UE seguirá respondiendo a las necesidades de las poblaciones más vulnerables, especialmente en las comunidades de difícil acceso. La ayuda se centrará en la asistencia alimentaria, el alojamiento, la atención sanitaria y el acceso al agua y el saneamiento. Hasta 14,5 millones de euros se destinan a Educación en Situaciones de Emergencia, ya que 8 millones de niños y adolescentes necesitan ayuda educativa, entre ellos 1,4 millones de niñas que no pueden acceder a la enseñanza secundaria.
En Pakistán, más de 7 millones de euros se destinarán a responder a las necesidades humanitarias de los afganos desplazados y sus comunidades de acogida. Por ejemplo, proporcionando acceso a asistencia jurídica, atención sanitaria y nutrición, así como educación. Otros 4 millones de euros se dedicarán a la preparación ante catástrofes en el país.
En Irán, la gran mayoría de la financiación, hasta 10,25 millones de euros, se destinará a atender las necesidades de las poblaciones afganas desplazadas y las comunidades de acogida.
La ayuda humanitaria de la UE se canaliza exclusivamente a través de los socios humanitarios que trabajan sobre el terreno.
El anuncio se produce cuando altos representantes de la comunidad internacional se han reunido en Bruselas para debatir la crisis alimentaria y sanitaria de Afganistán.
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Contexto
Afganistán sigue siendo una de las mayores emergencias humanitarias, con más de 23,7 millones de personas necesitadas de ayuda. Existe un riesgo real y agudo de hambruna. Más de 15 millones de personas sufren inseguridad alimentaria aguda, y podrían surgir focos de hambruna si no se invierte la evolución actual. La tasa de niños menores de cinco años que sufren emaciación y retraso del crecimiento es una de las más altas del mundo, mientras que el acceso a la atención sanitaria básica es muy limitado. El país es también el segundo más expuesto del mundo a los peligros naturales, y el cambio climático exacerba riesgos como las sequías y las inundaciones. Esta primavera, las inundaciones han afectado a 24 de un total de 34 provincias en Afganistán, causando grandes daños, en particular en el norte del país.
La crisis de Afganistán sigue teniendo un efecto dominó negativo en Pakistán e Irán. Mientras tanto, las catástrofes inducidas por peligros naturales siguen golpeando con más dureza a los segmentos más pobres de la sociedad.
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