La Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han anunciado el lanzamiento de una asociación histórica en materia de salud digital.
En junio de 2023, la OMS adoptará el sistema de certificación digital COVID-19 de la Unión Europea (UE) para establecer un sistema mundial que contribuya a facilitar la movilidad global y a proteger a los ciudadanos de todo el mundo de las amenazas sanitarias actuales y futuras. Se trata de la primera piedra de la Red Mundial de Certificación en Salud Digital (GDHCN) de la OMS, que desarrollará una amplia gama de productos digitales para ofrecer una mejor salud para todos.
Basada en la Estrategia Mundial de Salud de la UE y en la Estrategia Mundial de Salud Digital de los Estados miembros de la OMS, la iniciativa es consecuencia del acuerdo firmado el 2 de diciembre de 2022 por el Comisario Kyriakides y el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, para mejorar la cooperación estratégica en cuestiones de salud mundial. Esto refuerza aún más un sistema multilateral sólido con la OMS en su núcleo, impulsado por una UE fuerte.
Esta asociación incluirá una estrecha colaboración en el desarrollo, gestión y aplicación del sistema de la OMS, beneficiándose de la amplia experiencia técnica de la Comisión Europea en este campo. Un primer paso es garantizar que los actuales certificados digitales de la UE sigan funcionando eficazmente.
Estrategia mundial de la UE en materia de salud |
Un sistema mundial de la OMS basado en el legado de la UE
Uno de los elementos clave de la labor de la Unión Europea contra la pandemia de COVID-19 ha sido el certificado digital COVID. Para facilitar la libre circulación dentro de sus fronteras, la UE estableció con rapidez certificados COVID-19 interoperables (denominados «Certificado COVID digital de la UE» o «DCC de la UE»). Basado en tecnologías y normas de código abierto, permitió también la conexión de países no pertenecientes a la UE que emiten certificados según las especificaciones del EU DCC, convirtiéndose en la solución más utilizada en todo el mundo.
Desde el inicio de la pandemia, la OMS se comprometió con todas las Regiones de la OMS a definir directrices generales para dichos certificados. Para contribuir a reforzar la preparación sanitaria mundial frente a las crecientes amenazas para la salud, la OMS está estableciendo una red mundial de certificación sanitaria digital que se basa en los sólidos cimientos del marco, los principios y las tecnologías abiertas de la DCC de la UE. Con esta colaboración, la OMS facilitará este proceso a escala mundial bajo su propia estructura con el objetivo de permitir que el mundo se beneficie de la convergencia de los certificados digitales. Esto incluye el establecimiento de normas y la validación de las firmas digitales para evitar fraudes. Al hacerlo, la OMS no tendrá acceso a ningún dato personal subyacente, que seguiría siendo dominio exclusivo de los gobiernos.
El primer componente del sistema mundial de la OMS entrará en funcionamiento en junio de 2023 y su desarrollo progresivo está previsto para los próximos meses.
Una asociación digital a largo plazo para ofrecer una mejor salud para todos
Para facilitar la adopción del DCC de la UE por la OMS y contribuir a su funcionamiento y ulterior desarrollo, la Comisión Europea y la OMS han acordado asociarse en el ámbito de la salud digital.
Esta asociación trabajará para el desarrollo técnico del sistema de la OMS con un enfoque por etapas para cubrir casos de uso adicionales, que pueden incluir, por ejemplo, la digitalización del Certificado Internacional de Vacunación o Profilaxis. La ampliación de estas soluciones digitales será esencial para mejorar la salud de los ciudadanos de todo el mundo.
Esta cooperación se basa en los valores y principios compartidos de transparencia y apertura, inclusión, responsabilidad, protección de datos y privacidad, seguridad, escalabilidad a nivel mundial y equidad. La Comisión Europea y la OMS colaborarán para fomentar la máxima aceptación y participación a escala mundial. Se prestará especial atención a las oportunidades equitativas para la participación de los más necesitados: los países de renta baja y media.
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