Resultados esperados
La propuesta seleccionada deberá apoyar las iniciativas europeas del «Pacto Verde», en particular las estrategias «de la granja a la mesa», «bosques, biodiversidad y bioeconomía», la Política Agrícola Común (PAC), la Comunicación sobre los ciclos sostenibles del carbono, la misión de la UE «Un pacto por el suelo para Europa» y la visión a largo plazo de las zonas rurales de la UE (contribuir a que las zonas rurales sean más fuertes, estén conectadas, sean resilientes y prósperas), así como su iniciativa emblemática de investigación e innovación, mediante el desarrollo de modelos empresariales y de producción innovadores ( a saber, la agricultura inteligente, la agricultura social, las fábricas de plantas de interior, la acuaponía, la horticultura desatendida, las explotaciones ganaderas y piscícolas, el comercio electrónico, el turismo, la gestión del patrimonio cultural y natural, la prestación de servicios, etc.). pero sin limitarse a ellos, la agricultura inteligente, la agricultura social, las fábricas de plantas de interior, la acuaponía, la horticultura desatendida, las explotaciones ganaderas y piscícolas, el comercio electrónico, el turismo, la gestión del patrimonio cultural y natural y la prestación de servicios) que sean aptos para el futuro y fomenten la mejora de los resultados económicos, la cooperación, la inclusión y la equidad para los agricultores y/o las comunidades rurales y, al mismo tiempo, logren una elevada sostenibilidad, contribuyan a la neutralidad climática y satisfagan las expectativas de la sociedad, en particular en lo que respecta a las economías locales y la protección y restauración de la naturaleza y los recursos (por ejemplo, el agua, el suelo y el aire).
Se espera que los resultados del proyecto contribuyan a todos los resultados previstos siguientes:
- Los agricultores y/u otros agentes rurales adoptan ampliamente modelos empresariales y de producción innovadores, inclusivos y sostenibles que mejoran y remuneran la acción por el clima (es decir, aumentan las absorciones de carbono), la protección y restauración de la biodiversidad y la reducción de las emisiones o concentraciones de contaminantes atmosféricos en diversos contextos agrícolas y rurales;
- La posición de los agricultores y/o de los agentes rurales en las cadenas de valor mejora gracias a una mayor inclusión, equidad y sostenibilidad financiera de las relaciones comerciales entre los distintos agentes del sector agrícola y rural;
- Es posible medir y hacer un seguimiento de la sostenibilidad económica, social y medioambiental de los diferentes sistemas agrícolas y empresas rurales gracias al desarrollo y uso de tecnologías innovadoras, incluidas las digitales pero sin limitarse a ellas.
- Aumento de la prosperidad de los agricultores y/o de las zonas rurales gracias a la creación de nuevas oportunidades de empleo derivadas de modelos de producción y de negocio innovadores y sostenibles.
Ámbito de aplicación
Las cadenas de valor agroalimentarias de la UE son diversas y dinámicas, lo que les permite satisfacer las distintas expectativas de los consumidores y, potencialmente, ayudar a los productores a aumentar el valor añadido. La agricultura y otros sectores de las zonas rurales proporcionan un gran número de puestos de trabajo; sin embargo, las comunidades rurales se enfrentan a menudo a retos, como la disminución y el envejecimiento de la población, la falta de trabajadores altamente cualificados, la falta de servicios de buena calidad y de conectividad, que limitan el atractivo económico de estos lugares.
Al mismo tiempo, la agricultura se caracteriza por un estancamiento y una baja cuota de valor añadido en la cadena de valor debido a: los elevados costes de los insumos, la estructura de las cadenas de valor alimentarias (concentración aguas arriba y aguas abajo), la variación de la producción y la incorporación de nuevos servicios. La presión sobre los recursos naturales y las amenazas del cambio climático hacen que todos los problemas mencionados pesen más. En una época de debates muy tensos sobre el cambio climático, el calentamiento global y la contaminación del aire, el agua y el suelo, la UE se sitúa firmemente a la cabeza y se propone el ambicioso objetivo de convertirse en un continente climáticamente neutro para 2050. Este objetivo parece muy difícil si se tiene en cuenta la situación actual y el ritmo al que se están produciendo los cambios previstos en los distintos sectores.
Por ello, tanto las comunidades rurales como los agricultores se ven sometidos a una presión cada vez mayor para adoptar modelos empresariales y de producción sostenibles que tengan en cuenta no sólo los aspectos económicos, sino también los sociales y medioambientales. Para avanzar hacia sistemas empresariales y de producción más sostenibles se necesitan herramientas y métodos de medición adecuados que permitan evaluar y supervisar el rendimiento múltiple de las explotaciones y empresas rurales en diferentes condiciones.
Más información: Funding and Tenders
Deja una respuesta