Resultados esperados
Los proyectos deben contribuir a todos los resultados esperados siguientes:
- Recomendaciones bien fundadas y priorizadas para que la política europea, incluida la de I+D+i, apoye la innovación sostenida y el crecimiento de la industria europea del videojuego.
- Metodología(s), respaldada(s) por pruebas, para incrementar el uso de los conocimientos y la tecnología de los videojuegos para impulsar la innovación en otros sectores económicos.
- Aportaciones significativas a una próspera industria europea del videojuego que contribuya decisivamente al crecimiento económico, la creación de empleo, el bienestar físico y mental, así como a la cohesión social y cultural.
Alcance
La industria del videojuego ha mostrado un crecimiento excepcional y una rápida evolución desde sus inicios en la década de 1970. En 2019, el tamaño del mercado de los videojuegos de la Unión Europea superó los 20 000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 55 % respecto a 2014. El 51 % de la población de la Unión jugaba a videojuegos en 2019. La mayoría de las previsiones pronostican un rápido crecimiento continuado tanto en uso como en volumen de negocio y valor añadido en un futuro previsible.
La industria del videojuego es en muchos sentidos pionera a la hora de aprovechar la transición digital para crear productos atractivos y experiencias gratificantes para sus usuarios. Además, la industria del videojuego impulsa el desarrollo de nuevos métodos y tecnologías que han demostrado su valor en otras industrias, como la automovilística y la farmacéutica, así como en el sector público.
Así pues, la industria del videojuego no sólo es un canal clave de creciente importancia para la expresión de la cultura y la creatividad en Europa, sino también un importante sector económico en sí mismo y un motor vital de la innovación en otros sectores económicos. Sin embargo, aún no se han investigado a fondo sus posibles contribuciones al crecimiento económico, el bienestar, la sostenibilidad y la cohesión social en Europa, ni la forma de movilizar este potencial.
La investigación debe abordar estas lagunas de conocimiento y elaborar recomendaciones sobre cómo apoyar la innovación sostenida, el crecimiento y la competitividad en el sector europeo de los videojuegos, así como sobre la manera de fomentar la asimilación de conocimientos y nuevas tecnologías en otros sectores económicos.
El patrimonio cultural y artístico europeo es diverso y singularmente reconocido, y la tradición creativa europea, sólida. Estos factores pueden constituir una importante fuente de competitividad para el sector.
Algunas partes de Europa suelen considerarse ejemplos de éxito en la industria del videojuego, como Suecia, Francia o Finlandia, donde tienen su sede algunas empresas líderes y donde el sector produce contribuciones considerables al producto interior bruto (PIB) y a los ingresos de exportación. Otras partes de Europa, sin embargo, están por debajo de su peso. Por ello, las propuestas deberían implicar a diferentes Estados miembros/países asociados, con el fin de elaborar recomendaciones válidas a escala europea.
La cadena de valor -o ecosistema- de la industria del videojuego es compleja, diversa y evoluciona rápidamente, como suele ocurrir en las industrias creativas. Desempeñan papeles clave empresas establecidas con marcas conocidas, pequeñas empresas de desarrollo independientes y autónomos, así como plataformas de distribución de diversos tipos.
Las propuestas no tienen por qué abarcar todo el ecosistema en toda su complejidad, sino que pueden optar por un enfoque más limitado que permita un mayor impacto. No obstante, la investigación deberá tener debidamente en cuenta todas las partes del ecosistema que sean clave de acuerdo con el enfoque y el alcance elegidos. Por lo tanto, las propuestas deben prever el compromiso de un amplio conjunto de partes interesadas, incluidos los responsables políticos pertinentes, para garantizar que las soluciones o metodologías desarrolladas sean eficaces y viables desde el punto de vista económico, cultural y político a escala europea.
Las propuestas deberán basarse en los conocimientos, las actividades y las redes existentes, especialmente los financiados por la Unión Europea. Además, las propuestas financiadas deberán establecer vínculos y buscar sinergias con acciones estrechamente relacionadas, como las acciones pertinentes de I+I financiadas por Horizonte Europa u Horizonte 2020.
Plazo
14 de marzo de 2023
Más información: Funding & tenders
Deja una respuesta