Tras un año de investigaciones sobre el uso de Pegasus y otros programas espía de vigilancia, el Parlamento señala que su uso ilícito ha puesto en jaque a la democracia y reclama investigaciones serias, cambios legislativos y una mejor aplicación de las normas vigentes para erradicar los abusos. La resolución fue aprobada con 411 votos a favor, 97 en contra y 37 abstenciones.
Recomendaciones a España, Hungría, Polonia, Grecia y Chipre
Las autoridades españolas deberían llevar a cabo una investigación «completa, justa y eficaz», prestando especial atención a los 47 casos en los que sigue sin quedar claro quién autorizó el uso de programas espía. España debe asimismo velar por que las víctimas puedan hacer valer sus derechos ante los tribunales.
El Parlamento pide a Hungría y a Polonia que cumplan con las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y restablezcan la independencia del poder judicial y de los organismos de supervisión. Además, reclama a ambos países que exijan una autorización judicial específica e independiente como requisito previo al despliegue de programas espía; que investiguen a fondo los abusos, y que garanticen que la ley ampare eficazmente a la ciudadanía.
En el caso de Grecia, los eurodiputados pide al Gobierno que «restablezca urgentemente garantías institucionales y jurídicas suficientes y las refuerce». Atenas debe además derogar todas las licencias de exportación que incumplan la legislación europea relativa a los controles de las exportaciones, y respetar la independencia de la Autoridad Helénica para la Seguridad de las Comunicaciones y la Privacidad. La Eurocámara exige a Chipre –centro de exportación de programas espía- que revoque las licencias de exportación que vulneren la legislación europea.
Normas claras para evitar abusos
El Parlamento defiende que, para atajar de manera inmediata el uso ilícito de programas espía, solo debería autorizarse su uso en aquellos países de la UE que hayan investigado a fondo los supuestos casos de uso abusivo de esta tecnología. Otros requisitos serían el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de Venecia y de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE, así como el refuerzo de los controles a la exportación.
Por otra parte, la Eurocámara aboga por la adopción de normas que regulen el uso con fines policiales de los programas espía, que debería restringirse a casos excepcionales con un objetivo predeterminado y durante un período limitado. Los eurodiputados rechazan la utilización de programas espía para tratar de obtener información cubierta por el secreto profesional de abogados u otras categorías profesionales, como políticos, médicos o periodistas, a menos que existan indicios suficientes de participación en actividades delictivas.
Concluye la visita a Madrid de los eurodiputados que investigan el uso de Pegasus |
El PE propone asimismo que se notifique a todas las personas a cuyos datos se haya accedido en el marco de una operación de vigilancia, independientemente de si eran objeto de la investigación o no; que se realice una supervisión independiente una vez concluida la vigilancia, y que se establezca una definición jurídica común de los supuestos en que puede esgrimirse la seguridad nacional para justificar el uso de programas de vigilancia.
Laboratorio Tecnológico de la UE e investigación de vulnerabilidades
Para ayudar a destapar actividades de vigilancia ilícitas, la Eurocámara propone la creación de un Laboratorio Tecnológico de la UE, un centro independiente facultado para investigar actividades de vigilancia y ofrecer apoyo técnico, como el cribado de dispositivos y las investigaciones forenses.
Dimensión de política exterior
El PE ve «claros indicios» de que los gobiernos de Marruecos y Ruanda han vigilado con programas espía a diferentes ciudadanas y ciudadanos de la Unión de relieve. La institución reclama una investigación exhaustiva de las licencias de exportación y la aplicación rigurosa de las normas europeas de control de las exportaciones. Además, aboga por una estrategia conjunta UE-EE. UU. en el ámbito de los programas espía, así como por el inicio de conversaciones con Israel y otros países sobre las normas de comercialización y exportación de esta tecnología. Por último, la Eurocámara exige que se tomen medidas para evitar que la ayuda europea al desarrollo se utilice para adquirir y utilizar programas espía.
Más información: Parlamento Europeo
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