Día Mundial de la Asistencia Humanitaria: lo que hace la UE para ayudar | CDE Almería - Centro de Documentación Europea

El 19 de agosto se conmemoró el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. La UE y sus Estados miembros están entre los principales donantes humanitarios. En conjunto facilitan ayuda valorada en miles de millones de euros cada año. Con ello se apoya a personas afectadas por catástrofes naturales provocadas por el hombre, como conflictos armados, sequías, terremotos, maremotos o huracanes.

La UE y sus Estados miembros están entre los principales donantes humanitarios. En 2017 proporcionaron en conjunto alrededor de 7 000 millones de euros en ayuda humanitaria, concretamente 2 400 millones procedentes del presupuesto de la UE y 4 600 millones en forma de ayuda humanitaria nacional de los Estados miembros.

¿Qué es la ayuda humanitaria?

La ayuda humanitaria consiste fundamentalmente en brindar un apoyo material y logístico a las personas afectadas por catástrofes naturales o provocadas por el hombre, como conflictos armados, guerras, sequías, terremotos, maremotos o huracanes.

Entre aquellos que necesitan ayuda humanitaria se encuentran:

las poblaciones que sufren malnutrición o hambruna
los refugiados y desplazados internos
las víctimas de conflictos armados y de otras formas de violencia física o psicológica
las personas cuyos hogares o medios de subsistencia han sido destruidos.

La ayuda humanitaria abarca diversas actividades de socorro, incluyendo la prestación de ayuda alimentaria y apoyo nutricional, alojamiento, asistencia sanitaria, agua y saneamiento, protección frente a daños físicos y psicológicos, en particular violencia sexual y de género, educación en situaciones de emergencia, ayuda en efectivo…

La ayuda humanitaria de emergencia no debe confundirse con la cooperación para el desarrollo, que pretende apoyar el desarrollo económico, medioambiental, social y político a largo plazo de los países en vías de desarrollo.

¿Qué hacen la UE y los Estados miembros?

La ayuda humanitaria es una competencia compartida entre la UE y los Estados miembros, según se establece en el artículo 4, apartado 4, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Cada Estado miembro decide qué financiación quiere aportar en respuesta a una crisis determinada, a qué organización humanitaria o a qué fondo.