Las autoridades holandesas, rumanas y belgas, con la asistencia de Eurojust, arrestaron a dos ciudadanos rumanos, sospechosos de trata de seres humanos, contrabando de personas, lavado de dinero y otros delitos.
Los sospechosos explotaron y forzaron parcialmente a la prostitución a un grupo de aproximadamente 10 mujeres de Rumania y la República de Moldavia en los Países Bajos, quitándoles la mayor parte de sus ingresos.
Las mujeres involucradas, que ahora ya no son víctimas de los sospechosos, a veces fueron atraídas al trabajo como prostitutas con falsas pretensiones; en un caso, se levantó la sospecha de secuestro. Se supone que los delitos se cometieron desde enero de 2015.
En los últimos dos días se realizaron un total de 6 registros de viviendas en Rumania y Bélgica; un sospechoso fue arrestado en los Países Bajos y otro en Bélgica. La Fiscalía Holandesa (PPO) Oost-Nederland en Arnhem no descartó posibles arrestos adicionales. Durante las búsquedas, se incautó efectivo, diversos bienes, documentos y diferentes dispositivos.
El resultado favorable de la operación también se debió a la creación de un equipo conjunto de investigación (JIT) entre las autoridades holandesas y rumanas. Eurojust apoyó el caso otorgando fondos al JIT, organizando una reunión de coordinación y brindando asistencia legal. La operación fue concluida con éxito por el PPO holandés y la Policía Nacional Oost-Nederland, Arnhem / Zwolle, la oficina territorial Iasi de la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y Terrorismo, Rumania, y la Policía Rumana. Durante el día de acción conjunta, el PPO y la Policía de Limburgo (Hasselt) en Bélgica ayudaron a las operaciones haciendo 1 allanamiento y 1 arresto.
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