El pasado martes, la Comisión presentó una serie de iniciativas para abordar las necesidades de las pequeñas y medianas empresas (PYME) europeas en el actual entorno económico. Las PYME, que representan el 99 % de las empresas europeas, son motores esenciales de las transiciones ecológica y digital de Europa, pero siguen enfrentándose a la imprevisibilidad y la volatilidad como consecuencia de una serie de crisis en los últimos años.
La Comunicación sobre la ayuda a las PYME presentada propone nuevas medidas que proporcionarán alivio a corto plazo, impulsarán la competitividad a largo plazo de las PYME y reforzarán la equidad en el entorno empresarial en todo el mercado único. Como parte de estas medidas, la Comisión también publica nuevas propuestas de Reglamento sobre morosidad en las operaciones comerciales y de Directiva por la que se establece un régimen fiscal de la sede central para las PYME. Otras iniciativas tienen por objeto seguir impulsando el acceso de las PYME a la financiación, mejorar el entorno empresarial y apoyar el crecimiento de las PYME hasta convertirse en empresas de mediana capitalización para liberar todo su potencial económico.
En particular, el nuevo Reglamento sobre la lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales aborda los retrasos en los pagos, una práctica desleal que compromete la tesorería de las PYME y obstaculiza la competitividad y resistencia de las cadenas de suministro. La nueva normativa derogará la Directiva de 2011 sobre morosidad y la sustituirá por un Reglamento. La propuesta introduce un límite máximo de pago más estricto de 30 días, elimina ambigüedades y aborda las lagunas jurídicas de la Directiva actual. El texto propuesto también garantiza el pago automático de los intereses devengados y las tasas de compensación e introduce nuevas medidas de ejecución y recurso para proteger a las empresas contra los malos pagadores.
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El régimen fiscal de la sede central para las PYME ofrecerá a las PYME que operan a escala transfronteriza a través de establecimientos permanentes la opción de interactuar con una sola administración fiscal -la de la sede central- en lugar de tener que cumplir con múltiples regímenes fiscales. Esta propuesta aumentará la seguridad y equidad fiscales, reducirá los costes de cumplimiento y las distorsiones del mercado que influyen en las decisiones empresariales, al tiempo que minimizará el riesgo de doble imposición y sobreimposición y de litigios fiscales. La disminución prevista de los costes de cumplimiento debería, en particular, fomentar la inversión y la expansión transfronteriza en la UE. Las PYME que operan en distintos Estados miembros podrán aprovechar al máximo la libertad de establecimiento y la libre circulación de capitales sin verse obstaculizadas por trabas fiscales innecesarias.
Además, la Comunicación de la Comisión sobre la ayuda a las PYME propone varias medidas no legislativas para apoyar a las PYME y garantizar el pleno aprovechamiento de su potencial económico:
- Mejorar el entorno normativo actual de las PYME aprovechando el éxito del primer año completo de aplicación del principio «one in one out» (ahorro neto de costes de 7 300 millones de euros), mejorando la aplicación de la prueba PYME y teniendo en cuenta de forma coherente las necesidades de las PYME en la futura legislación de la UE, por ejemplo mediante períodos de transición más largos para las PYME. La Comisión nombrará a un Representante para las PYME de la UE, que orientará y asesorará a la Comisión sobre cuestiones relacionadas con las PYME y defenderá los intereses de las PYME en el exterior. El Representante de la UE para las PYME informará directamente al Presidente (al tiempo que informará al Comisario de Mercado Interior sobre las actividades relacionadas con las PYME apoyadas por sus servicios), y participará en las audiencias del Consejo de Control Reglamentario con las Direcciones Generales sobre iniciativas que tengan un alto impacto potencial en las PYME. La Comisión también fomentará el uso de «cajones de arena» reguladores para impulsar la experimentación y la innovación de las PYME.
- Simplificar los procedimientos administrativos y los requisitos de información para las pymes mediante la puesta en marcha del Sistema Técnico Único (parte de la Pasarela Digital Única) para finales de 2023, lo que permitirá a las pymes completar los procedimientos administrativos en todo el mercado único sin necesidad de volver a presentar documentos. La Comisión simplificará y digitalizará los procedimientos engorrosos, como las declaraciones y certificados para el desplazamiento de trabajadores (como el denominado documento A1 sobre derechos de seguridad social). Además, la Comisión se basará en los pasos iniciales dados antes del verano hacia la reducción del 25 % de las obligaciones de información anunciada en marzo de 2023, con nuevas propuestas en las próximas semanas, así como medidas para cartografiar sistemáticamente dichas cargas y desarrollar planes de racionalización específicos para los próximos años.
- Aumentar las inversiones disponibles para las PYME, además de los más de 200 000 millones de euros disponibles para las PYME en el marco de los diversos programas de financiación de la UE hasta 2027. Aprovechar el éxito de la ventanilla PYME de InvestEU fomentando las transferencias de los Estados miembros a los compartimentos nacionales de dicha ventanilla y garantizando que parte de los 7 500 millones de euros propuestos como garantía de la UE en el marco de una nueva ventanilla dedicada a la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP) de InvestEU también esté disponible para las PYME. Una metodología sencilla y normalizada ayudará a las PYME a informar sobre temas de sostenibilidad, facilitando así el acceso a la financiación sostenible.
- Permitir el florecimiento de una mano de obra cualificada para las PYME, continuando el apoyo a las acciones de formación impartidas por las Grandes Asociaciones de Cualificaciones en el marco del Pacto Europeo de Cualificaciones y otras iniciativas de apoyo para adecuar las cualificaciones a las necesidades de las PYME del mercado laboral europeo.
- Apoyar el crecimiento de las PYME revisando, para finales de 2023, los actuales umbrales de definición de PYME y desarrollando una definición armonizada y adaptando potencialmente determinadas obligaciones para que las pequeñas empresas de mediana capitalización liberen todo su potencial económico.
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