El Consejo ha adoptado nuevas conclusiones sobre cómo abordar la desigualdad en los países socios.
Objetivos no cumplidos
El Consejo concluye que muchos países socios siguen enfrentando niveles de desigualdad que son más altos que hace 30 años y que amenazan la implementación de la Agenda 2030.
Desigualdad y pobreza
La desigualdad es un freno importante para la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico sostenible y puede amenazar la democracia, la cohesión social y la inclusión, la resiliencia y la estabilidad, así como exacerbar la degradación ambiental y el cambio climático. Las conclusiones también reconocen la naturaleza multidimensional de la desigualdad, que abarca aspectos económicos, sociales, políticos y ambientales y requiere atención urgente. El Consejo reafirma que abordar la desigualdad es una prioridad interna y externa para la Unión Europea y que la igualdad y la solidaridad se encuentran entre los valores y principios que guían a la Unión Europea y su acción exterior.
Mejora del conocimiento
El Consejo destaca aún más la necesidad de mejorar los datos y el conocimiento, incluso mediante la recopilación de datos desglosados, incluso con respecto a mujeres, niños y jóvenes, así como personas con discapacidad y otras personas que viven en comunidades marginadas y vulnerables situaciones, y para mejorar la capacidad institucional relacionada. El Consejo considera que la UE y los Estados miembros deberían acelerar los esfuerzos para aplicar medidas para apoyar la reducción de la desigualdad en los países socios y reflejar estas consideraciones en sus respectivas políticas de cooperación al desarrollo.
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