La Unión Europea (UE) y China celebraron su 25.a Cumbre en Pekín el 24 de julio de 2025. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunieron primero con el presidente de China, Xi Jinping, y, a continuación, con el primer ministro Li Qiang. La Alta Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad, Kaja Kallas, también participó en las reuniones.
La Cumbre marcó el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Unión Europea y la República Popular China. Ofreció a los dirigentes la oportunidad de debatir la relación bilateral en todos sus aspectos, así como la situación mundial y geopolítica.
La UE ha subrayado la importancia que sigue otorgando a esta relación y ha reiterado su compromiso de intensificar el vínculo con China y reforzar la cooperación para hacer frente a retos mundiales comunes, como el cambio climático. La UE destacó que un mayor compromiso ha de conducir a avances concretos en cuestiones de interés común y debe reflejarse en un trabajo más productivo en pos de una relación económica equilibrada y mutuamente beneficiosa, basada en la equidad y la reciprocidad.
Los dirigentes coinciden en que la UE y China comparten la responsabilidad de defender el orden internacional basado en normas y de hacer frente a los retos mundiales. Han reiterado su compromiso de trabajar juntos para salvaguardar el multilateralismo.
Los dirigentes han hablado de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. La UE ha subrayado que esta guerra de agresión no solo constituye una amenaza existencial para Ucrania, sino también para la seguridad mundial. La UE reiteró que, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, China tiene una responsabilidad específica de defender el orden internacional basado en normas, la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional. La invasión rusa de Ucrania es un caso claro de violación en todos estos casos. La UE ha reiterado su llamamiento a China para que no proporcione ningún apoyo material que sustente la base militar-industrial de Rusia. La UE animó a China a utilizar su influencia para apoyar una paz justa y duradera en Ucrania, basada en los principios de la Carta de las Naciones Unidas. La UE subrayó que el suministro de tropas y armas por parte de la República Popular Democrática de Corea en apoyo de la guerra de Rusia en Ucrania plantea riesgos considerables para la seguridad tanto en Europa como en Asia Oriental.
La UE y China son importantes socios comerciales. En 2024, el comercio bilateral alcanzó un valor de 730 000 millones de euros. Sin embargo, las relaciones comerciales actuales siguen siendo muy desequilibradas, con un déficit comercial de mercancías de 305 000 millones de euros. La UE ha expresado su preocupación por las actuales distorsiones sistémicas y el exceso de capacidad de fabricación, que agravan la desigualdad de condiciones. Del mismo modo, la UE ha reiterado su llamamiento para que se avance en las cuestiones de acceso al mercado pendientes desde hace tiempo y recordó que las inversiones chinas en Europa contribuyen a la competitividad a largo plazo de la UE, al progreso tecnológico y a la creación de empleo de calidad.
La UE sigue dispuesta a entablar un diálogo constructivo para encontrar soluciones negociadas. Mientras no sea así, la UE adoptará medidas proporcionadas y conformes a la legislación para proteger sus intereses legítimos.
La UE ha indicado que espera que China adopte medidas concretas en cuanto al acceso de las empresas de la UE al mercado chino en sectores prioritarios como el de la carne, los cosméticos y los productos farmacéuticos. La UE ha insistido en que China tiene que poner fin a los casos y medidas de defensa comercial injustificados y de represalia sobre las exportaciones de brandy, carne de porcino y productos lácteos de la UE. La UE destacó el impacto negativo de los controles de las exportaciones de tierras raras e imanes permanentes introducidos por China e instó a China a levantar estas restricciones.
Los dirigentes han acogido con satisfacción la positiva y productiva cooperación bilateral en materia de cambio climático, basada en una estrecha colaboración tanto bilateral como en los foros internacionales. Ambos consideran que la UE y China deben liderar los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, también en la COP30. Para resaltar este compromiso, ambas partes han acordado una declaración de prensa conjunta sobre cambio climático. La cuota de emisiones mundiales de la UE ha descendido al 6 % y la UE ha reafirmado su determinación de reducirla aún más, hasta el 4 %, de aquí a 2030. La UE animó a China a proponer un plan ambicioso para la reducción de sus emisiones hasta 2035 y a intensificar sus contribuciones financieras internacionales, en consonancia con su tamaño y responsabilidad a nivel mundial. La UE invitó a China a adherirse al Compromiso Mundial de Reducción de Emisiones de Metano y a contribuir al Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Ambas partes acordaron cooperar para lograr un tratado internacional ambicioso y equilibrado sobre la contaminación por plásticos.
Desde la última cumbre, celebrada en diciembre de 2023, la UE y China han mantenido un intenso diálogo, tanto a nivel técnico como político, en una amplia gama de ámbitos. Esto se ha traducido, entre otras cosas, en una mejora de la cooperación en materia de regímenes de comercio de derechos de emisión en relación con los gases de efecto invernadero, en la aplicación de una hoja de ruta conjunta sobre la economía circular, en un nuevo plan de acción sobre cooperación en materia de política regional para el período 2024-2029, en un nuevo diálogo sobre regulación financiera y la reactivación de los trabajos de un grupo sobre precursores de drogas. La UE y China también están trabajando para ampliar la protección de las indicaciones geográficas de 200 a 550 productos.
La UE ha destacado la necesidad de fomentar la reciprocidad en el ámbito digital, subrayando que las empresas europeas se enfrentan a un acceso limitado a China. Además, la UE ha reiterado su preocupación por la falta de claridad en las normas chinas en materia de seguridad de los datos y flujos transfronterizos de datos procedentes de China, así como por las actividades informáticas malintencionadas detectadas como procedentes de China.
La UE reiteró su profunda preocupación por la situación de los derechos humanos en Xinjiang y el Tíbet, el trato dispensado a los defensores de los derechos humanos y a las personas pertenecientes a minorías, así como la continua erosión de las libertades fundamentales en Hong Kong, donde China debe respetar sus compromisos anteriores. La UE acogió con satisfacción la celebración del 40.º sesión del diálogo UE-China sobre derechos humanos el 13 de junio de 2025 en Bruselas, que permitió un intercambio exhaustivo sobre cuestiones relativas a los derechos humanos, en particular en relación con una serie de casos individuales preocupantes.
La UE reafirmó su política de «una sola China» y expresó su preocupación por el aumento de las tensiones en el estrecho de Taiwán. El aumento de la inestabilidad en los mares de China Oriental y Meridional amenaza la prosperidad y la seguridad regionales y mundiales. La UE se opone a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coerción e insiste en que la resolución de controversias debe realizarse por medios pacíficos de conformidad con el Derecho internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM).
Más información: Representación en España de la Comisión Europea
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