Un proyecto de tecnología de energía marina dedicado a aprovechar la energía de las mareas ha logrado producir electricidad en pruebas de arrastre.
Los esfuerzos por aumentar la producción de energía mediante fuentes renovables continúan avanzando sin descanso dada la necesidad de abastecer la cada vez mayor demanda mundial de energía y mitigar el cambio climático. Según un informe redactado por la Agencia Internacional de la Energía, la proporción de renovables en la generación eléctrica alcanzará el 30 % en 2022, desde un 24 % en 2016. Si bien, en la actualidad, la energía mareo y undimotriz suponen una pequeña aportación a la producción energética total, estas fuentes se están instalando cada vez en mayor cantidad para diversificar el abastecimiento energético mundial de energías renovables.
Una empresa española dedicada al desarrollo de energía mareomotriz, Magallanes Renovables, lleva probando su plataforma «ATIR» desde 2017 en el marco del proyecto financiado con fondos europeos OCEAN_2G. La empresa ha validado la segunda generación de un dispositivo de dos megavatios en un entorno marino controlado en la ría de Vigo (España). Acaban además de firmar un acuerdo con el Centro Europeo de Energías Marinas (EMEC, por sus siglas en inglés) para la siguiente fase de demostración de su prototipo.
Ensayos conectados a la red
En una nota de prensa de EMEC, Alejandro Marques de Magallanes, director general de Magallanes Renovables, declaró: «Hemos probado nuestro dispositivo aquí en Vigo y nos complace haber generado satisfactoriamente energía eléctrica en nuestras pruebas de arrastre. Continuaremos optimizando el sistema para extraer más energía y garantizar que el dispositivo funcione a plena capacidad».
En la misma nota de prensa se indica que el paso siguiente servirá para remolcar el dispositivo a escala completa hasta las islas Orcadas en Escocia. El rendimiento operativo del sistema se demostrará en el banco de pruebas mareomotriz conectado a la red de EMEC en Fall of Warness. El director general de EMEC, Neil Kermode, añadió: «Estamos deseando recibir de nuevo a Magallanes Renovables en Orcadas tras los buenos resultados de las pruebas anteriores realizadas en 2014 en EMEC. El proyecto supone otro progreso sustancial para el mercado de la energía mareomotriz y 2018 podría ser otro año lleno de actividades en nuestro centro de pruebas».
Tal y como se indica en CORDIS, Magallanes Renovables «ha diseñado, construido y probado la plataforma a escala 1:10 en mar abierto y ya trabaja para concluir la construcción de un prototipo a escala real». El proyecto en curso OCEAN_2G (Second Generation technologies in ocean Energy) se propone comprobar, validar y precertificar una plataforma de energía mareomotriz de dos megavatios de cara a su futura comercialización.
En el sitio web de Magallanes Renovables se informa de que en el proyecto se emplean tecnologías de flotación que prescinden de compuertas o represas y que no precisan de la construcción de pilares en el fondo marino, razón por la que pueden instalarse en cualquier lugar del mundo. El sistema tiene un coste de mantenimiento bajo «pues es posible acceder a la plataforma mediante buques o barcos o para comprobarla, repararla o realizar cualquier tipo de operación».
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