Las necesidades humanitarias siguen siendo prioritarias en Sudán del Sur, con casi dos millones de personas desplazadas internamente y casi siete millones en necesidad de ayuda alimentaria de emergencia.
Para ayudar a los más vulnerables del país, la Comisión Europea ha anunciado 48,5 millones de euros en asistencia humanitaria. Esto se suma al millón de euros de la semana pasada para intensificar la prevención del ébola en el país.
Los proyectos humanitarios financiados por la UE
- Protección de los más vulnerables, incluidas las personas desplazadas en el país, las mujeres y los niños;
- Prestación de asistencia alimentaria y nutricional a las familias necesitadas;
- Provisión de atención médica básica en áreas de difícil acceso y la prevención de brotes epidémicos, y
- Creación y ejecución de programas de educación acelerada para niños que perdieron años de escolaridad en zonas afectadas por conflictos, lo que les brinda un entorno seguro y la oportunidad de un futuro mejor.
Desde 2014, la UE ha contribuido con más de € 551 millones en ayudas para Sudán del Sur. El apoyo de la UE ha ayudado a proporcionar asistencia alimentaria, servicios de protección y asistencia, atención médica, agua y saneamiento, artículos domésticos esenciales y educación para los más necesitados.
Antecedentes
Las necesidades humanitarias en Sudán del Sur se encuentran en niveles sin precedentes desde 2013, el año en que estalló la guerra civil. Un tercio de la población de Sudán del Sur está ahora desplazada internamente, y otros 2,3 millones han encontrado refugio en los países vecinos. Las condiciones aún no están establecidas, lo que permite que las personas desplazadas puedan regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas. Fuera del país, la UE continúa brindando asistencia para salvar vidas a los refugiados de Sudán del Sur y sus comunidades de acogida en la región. Gracias a un reciente acuerdo de paz, aunque frágil, la violencia se ha reducido significativamente en Sudán del Sur. Sin embargo, la situación sigue siendo inestable y un aumento de las hostilidades en el estado del río Yei a principios de 2019 provocó un nuevo desplazamiento.
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