El informe Estado de la Década Digital 2025 ofrece una panorámica completa de la transformación digital de la UE.
El Programa de Política de la Década Digital 2030 establece el marco para la transformación digital de la UE. La Comisión supervisa su evolución cada año mediante un informe sobre el estado de la Década Digital.
El informe evalúa los avances hacia los objetivos y metas de 2030. Destaca logros y carencias, y propone recomendaciones concretas y prácticas a los países de la UE. También analiza los progresos en los proyectos multinacionales y supervisa la aplicación de la Declaración Europea sobre los Derechos y Principios Digitales.
El informe de 2025 también explora los impulsores y desafíos clave, como el paradigma geopolítico actual, el auge de la inteligencia artificial generativa y su impacto en la competitividad y la producción energética. Las dependencias estratégicas persistentes amenazan la seguridad económica y la soberanía tecnológica de la UE, especialmente en los sectores de los semiconductores, la nube, la infraestructura de datos y las tecnologías de ciberseguridad. El informe subraya la necesidad de mantener a las personas y a las sociedades involucradas en un contexto cada vez más híbrido y complejo.
También evalúa las Hojas de Ruta Estratégicas Nacionales de la Década Digital actualizadas por los Estados miembros en 2023.
El informe insta a renovar los esfuerzos en transformación digital y soberanía tecnológica.
Estos temas se analizan agrupados en torno a su contribución a:
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una UE competitiva, soberana y resiliente
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proteger y empoderar a las personas
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aprovechar la transformación digital para una ecologización inteligente
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armonizar políticas y gastos digitales
Desafíos e impulsores clave
En 2025, a pesar del contexto complejo, el Programa de Política de la Década Digital (DDPP) sigue siendo una brújula central para la transformación digital de la UE. Se han logrado avances en áreas como la digitalización de los servicios públicos, la cobertura básica de 5G y el despliegue de nodos periféricos para un procesamiento de datos más rápido y eficiente, pero aún persisten brechas importantes. Los Estados miembros respondieron a las recomendaciones del año anterior con 1.910 medidas por un total de 288.600 millones de euros (1,14 % del PIB de la UE).
No obstante, el informe señala desafíos estructurales y nuevas preocupaciones:
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Aunque hay ciertos avances, el despliegue de infraestructuras de conectividad como la fibra y las redes 5G autónomas sigue siendo insuficiente. Se han registrado mejoras en los nodos periféricos, que permiten un procesamiento más rápido con menor consumo energético. Los cables submarinos y los sistemas satelitales siguen poco desarrollados y expuestos a riesgos externos y de seguridad.
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La adopción de inteligencia artificial (IA), nube y big data por parte de las empresas ha mejorado, pero necesita acelerarse. La UE sigue dependiendo de proveedores externos para estos servicios, incluso en el sector público, y para la producción de semiconductores y componentes de infraestructura cuántica.
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Solo el 55,6 % de los europeos tiene un nivel básico de habilidades digitales, esenciales para resistir amenazas en línea, como la desinformación, el bienestar mental y la protección de menores. La disponibilidad de especialistas TIC con habilidades avanzadas sigue siendo baja y presenta una fuerte brecha de género, lo que obstaculiza el progreso en sectores clave como la ciberseguridad y la IA.
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En 2024, la UE avanzó en la digitalización de servicios públicos clave, aunque una parte significativa de la infraestructura digital gubernamental sigue dependiendo de proveedores no europeos.
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El futuro digital de la UE depende cada vez más de una producción energética estable. La creciente demanda de energía, especialmente por el uso de la IA, supera la capacidad de generación y red, lo que puede dificultar la expansión de tecnologías clave y ralentizar la capacidad de la UE para aprovechar plenamente la innovación digital.
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La falta de colaboración efectiva entre los sectores civil y de defensa retrasan el desarrollo de tecnologías digitales de doble uso, como la IA, la computación cuántica y los semiconductores.
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También se subrayan desafíos sociales urgentes vinculados a la digitalización. Aunque la tecnología avanza, la transformación digital ha intensificado vulnerabilidades e inequidades, especialmente entre menores y en la salud mental. La integridad de la información es una gran preocupación: el 88 % de los europeos teme las noticias falsas y la manipulación en línea, y el 90 % considera prioritaria la protección de los niños en internet. Estos riesgos, amplificados por la IA y las plataformas, amenazan con socavar la democracia, profundizar la polarización y erosionar la confianza pública.
A medio camino de la Década Digital: actuar ahora
El año 2025 es clave para acelerar acciones que aborden estos desafíos y refuercen la transformación digital de la UE. Alcanzar los objetivos de la Década Digital permitiría a la UE generar ganancias económicas de hasta el 1,8 % del PIB, preservar su soberanía tecnológica y garantizar que la ciudadanía esté protegida y pueda aprovechar al máximo las tecnologías digitales.
Fortalecer la soberanía y el futuro digital de la UE
El informe propone acciones específicas para lograr los objetivos de la Década Digital:
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Más inversión pública y privada, así como mejor acceso al capital de riesgo para empresas de la UE, con prioridad a áreas críticas: conectividad avanzada, semiconductores de vanguardia, nube y datos soberanos y seguros, IA, computación cuántica, ciberseguridad y desarrollo de competencias digitales.
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Reformas estructurales en la UE para fortalecer e integrar el mercado único, asegurando la soberanía tecnológica y económica. Estas reformas se impulsan mediante medidas como la Ley de Redes Digitales, la Estrategia Cuántica y la Ley para el Desarrollo de la Nube y la IA.
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Simplificación y reducción de cargas administrativas para las empresas, mediante iniciativas como los paquetes Omnibus y las Carteras Empresariales de la UE, que facilitarán un entorno más competitivo e innovador.
Más información: Comisión Europea.
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