El informe revela un potencial de crecimiento, motivado por la demanda del consumidor, de las proteínas vegetales de la UE en los sectores de alimentos y piensos de gran calidad
La Comisión Europea ha aprobado esta semana su informe sobre el desarrollo de proteínas vegetales en la Unión Europea. El informe analiza la situación de la oferta y la demanda relativa a las proteínas vegetales (como la colza, las semillas de girasol o las lentejas) en la UE y estudia cómo seguir desarrollando su producción de manera segura tanto a nivel económico como medioambiental.
El informe recoge una serie de instrumentos políticos existentes y nuevas propuestas políticas que pueden contribuir a resaltar el potencial económico y medioambiental que tienen las proteínas vegetales en la UE. Estos incluyen:
- Brindar apoyo mediante la futura PAC a los agricultores que cultivan proteaginosas, incluyéndolos en los planes estratégicos nacionales de la PAC, en particular incentivando los beneficios de las leguminosas para los objetivos medioambientales y climáticos a través de programas ecológicos y compromisos relativos a la gestión medioambiental y climática en el marco de programas de desarrollo rural; movilizar la ayuda al desarrollo rural, por ejemplo, para estimular la inversión y la cooperación a lo largo de la cadena alimentaria; ayuda a la renta asociada.
- Fomentar la competitividad a través de la investigación e innovación presentes en programas de investigación de la UE y de los Estados miembros y la duplicación del presupuesto del programa Horizonte Europa previsto para 2021-2027.
- Mejorar el análisis y la transparencia del mercado mediante instrumentos de seguimiento más desarrollados.
- Promover los beneficios de las proteínas vegetales en lo que se refiere a nutrición, salud, clima y medioambiente con la ayuda del programa de promoción de la Comisión que asciende a casi 200 millones EUR en 2019.
- Aumentar el intercambio de conocimientos y mejores prácticas en la gestión de la cadena de suministro, así como las prácticas agronómicas sostenibles, por ejemplo, a través de una plataforma especializada en línea.
Situación actual de las proteínas vegetales en la UE
Se calcula que la elevada demanda de proteínas vegetales en Europa asciende a veintisiete millones de toneladas de proteína bruta en el período 2016/2017 y que el índice de autoabastecimiento en la UE varía significativamente dependiendo de la fuente (por ejemplo, 79 % para la colza y 5 % para la soja). Por consiguiente, la UE importa unos diecisiete millones de toneladas de proteína bruta al año, de los cuales trece millones son a base de soja. No obstante, pueden observarse tendencias positivas: desde la reforma de la PAC en 2013, la superficie de cultivo de soja en la UE se ha duplicado hasta alcanzar casi un millón de hectáreas. De manera similar, en lo que respecta a las legumbres secas (guisantes, habas, lentejas, garbanzos) su producción en la UE se ha casi triplicado desde 2013.
El pienso se mantiene como el mercado más importante (93 %) y el mercado para las proteaginosas ha experimentado una segmentación significativa, con una demanda creciente en piensos y alimentos de alto valor. El mercado alimentario para las proteínas vegetales registra un crecimiento de dos dígitos, impulsado por la demanda de alternativas a la carne y a los lácteos.
Contexto
Con este informe se pretende cumplir el compromiso adquirido por la Comisión de analizar la situación de la oferta y demanda relativa a las proteaginosas en la UE y explorar las posibilidades para seguir desarrollando su producción de manera segura tanto a nivel económico como medioambiental.
Además, el Parlamento Europeo aprobó un informe en abril de 2018 que abogaba por una estrategia europea para fomentar las proteaginosas europeas.
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Informe sobre el desarrollo de proteínas vegetales en Europa
Programa de la conferencia de 2018 sobre las proteínas vegetales en Europa
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