La política de cohesión es la principal política de inversión de la UE. Desempeña un papel clave en la reducción de las disparidades entre las regiones de la UE para fomentar la cohesión económica, social y territorial, y hacer que la UE sea más competitiva, sostenible y equitativa.
En el marco de su revisión intermedia de la política de cohesión, la Comisión Europea propone modificar la legislación vigente e invita a los países de la UE a ajustar sus programas de cohesión para invertir en las prioridades estratégicas de la UE. Las prioridades reflejan los retos más acuciantes de la UE e incluyen la mejora de la competitividad de la UE, la defensa, la seguridad y el apoyo a las regiones fronterizas orientales, así como la vivienda asequible, la resiliencia hídrica y la transición energética.
En concreto, se propone
- reforzar la competitividad de Europa y cerrar la brecha de la innovación ofreciendo a las grandes empresas apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional en ámbitos críticos, como la defensa, las tecnologías estratégicas y la descarbonización
- respaldará la industria de defensa y apoyará a las regiones fronterizas orientales permitiendo a los países de la UE utilizar los actuales fondos de cohesión para construir infraestructuras resistentes que faciliten la movilidad militar. También apoyará las capacidades productivas de las pequeñas y grandes empresas del sector de la defensa en todas las regiones de la UE.
- aumentar la vivienda asequible ayudando a los países de la UE a colmar el déficit de inversión en vivienda, duplicando el importe de la financiación de la política de cohesión dedicada a la vivienda asequible
- aumentar la resistencia del agua animando a los países de la UE a invertir más en este ámbito, por ejemplo en la digitalización de las infraestructuras hídricas y en la reducción del impacto de las sequías y la desertificación
- apoyar la transición energética fomentando los interconectores energéticos (cables terrestres y submarinos que conectan los sistemas eléctricos de países vecinos) y creando infraestructuras de recarga
Como incentivo financiero para invertir en prioridades estratégicas, los países y regiones de la UE podrán adelantar fondos en 2026, beneficiándose de hasta un 30% de prefinanciación para proyectos desarrollados en el marco de las prioridades estratégicas.
La Comisión pretende concluir el ejercicio de reprogramación de la cohesión con los países y regiones de la UE en 2025, de modo que los nuevos programas puedan empezar a aplicarse a principios de 2026.
Más información: Comisión Europea
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