La Comisión Europea ha decidido excluir a las empresas chinas de las compras públicas de la UE de productos sanitarios que superen los 5 millones de euros. Esta medida es consecuencia de las conclusiones de la primera investigación realizada en el marco del Instrumento Internacional de Contratación Pública (IPI), y no permite más de un 50% de insumos procedentes de China en las ofertas ganadoras.
Esta respuesta es proporcionada a las barreras de China, al tiempo que garantiza la disponibilidad de todos los productos sanitarios necesarios para el sistema sanitario de la UE. Habrá excepciones cuando no existan proveedores alternativos. Las medidas son coherentes con las obligaciones internacionales de la UE, incluso en el marco de la OMC, ya que la UE no tiene compromisos vinculantes de contratación pública con China.
La medida pretende incentivar a China para que cese su discriminación contra las empresas de la UE y los productos sanitarios fabricados en la UE y trate a las empresas de la UE con la misma apertura que la UE aplica a las empresas y productos chinos. Se trata de una respuesta a la prolongada exclusión por parte de China de los productos sanitarios fabricados en la UE de los contratos gubernamentales chinos.
Defender a las empresas de la UE del trato injusto
La contratación pública mundial, por valor de más de 11 billones de euros al año, es una importante oportunidad de negocio para las empresas europeas. El mercado de contratación pública de la UE sigue siendo uno de los más abiertos del mundo. Por ejemplo, las exportaciones chinas de productos sanitarios a la UE se han más que duplicado entre 2015 y 2023.
Al mismo tiempo, China ha erigido importantes y recurrentes barreras jurídicas y administrativas a su mercado de contratación: el 87 % de los contratos públicos de productos sanitarios en China estaban sujetos a medidas y prácticas excluyentes y discriminatorias contra los productos sanitarios fabricados en la UE y los proveedores de la UE, según un informe de la Comisión de 2025. El informe fue el resultado de la primera investigación de la Comisión en virtud del Reglamento IPI, iniciada el 24 de abril de 2024.
La Comisión ha planteado repetidamente esta cuestión a las autoridades chinas, buscando una solución constructiva y justa que permita a las empresas de la UE acceder al mercado chino en condiciones comparables a las que disfrutan las empresas chinas en la UE. A pesar de estos esfuerzos, China no ha ofrecido hasta ahora compromisos específicos que aborden las medidas y prácticas discriminatorias señaladas.
La Comisión sigue comprometida con el diálogo y está dispuesta a intensificar los contactos con las autoridades chinas para abordar esta discriminación. El IPI es, en última instancia, una herramienta para incentivar el cambio positivo y crear una palanca para un acceso más justo. En caso de que China ofrezca soluciones concretas, verificables y satisfactorias que aborden eficazmente los problemas detectados, el marco del IPI permite suspender o retirar las medidas.
Más información: Comisión Europea
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