Resultado previsto
En consonancia con las prioridades del Pacto Verde Europeo, la estrategia «de la granja a la mesa» para un sistema alimentario justo, sano y respetuoso con el medio ambiente, y la ambición climática de la UE para 2030 y 2050, la propuesta seleccionada apoyará la I+i para desarrollar nuevos productos y procesos alimentarios en sistemas de producción convencionales o ecológicos. Estos nuevos productos deben ser más sanos y, en general, más sostenibles y estar basados en ingredientes naturales, ser sabrosos, atractivos para el consumidor, asequibles y mínimamente procesados.
También deben optimizar las propiedades nutricionales, estructurales y funcionales de las materias primas para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos de la UE y de los países asociados y tener un bajo impacto sobre el medio ambiente y el clima. Esto contribuirá a la transformación de los sistemas alimentarios para ofrecer co-beneficios para el clima, la biodiversidad, la sostenibilidad ambiental y la circularidad, el cambio a dietas saludables y sostenibles, alimentos seguros, reducción de la pobreza alimentaria y empoderamiento de las comunidades, y negocios prósperos.
Se espera que los resultados del proyecto contribuyan a todos los resultados siguientes:
- Nuevos conocimientos que pueda utilizar la industria alimentaria en el diseño de nuevos productos y procesos alimentarios saludables y sostenibles para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos de la UE y los países asociados y con bajo impacto en el medio ambiente/clima.
- Los consumidores y los proveedores de soluciones alimentarias se alinearán para conseguir alimentos más saludables, sabrosos, mínimamente procesados, asequibles y sostenibles.
- Nuevas oportunidades de mercado y empleo para las PYME y las industrias alimentarias sostenibles.
Alcance
Varios estudios realizados en adultos hallaron una fuerte concordancia científica entre el consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de desarrollar cáncer, síndrome del colon irritable, obesidad, diabetes de tipo 2 e hipertensión. Se están acumulando pruebas procedentes de estudios mecanicistas sobre las posibles vías causales por las que la estructura física y la composición química de estos alimentos podrían causar daños. Los aditivos o cócteles de aditivos podrían desempeñar un papel en la incidencia de las ENT, por lo que es necesario seguir investigando. Actualmente está ampliamente aceptado que una dieta rica en alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos, puede reducir la incidencia de enfermedades crónicas y también es beneficiosa contra la obesidad y las enfermedades metabólicas. Es necesario seguir investigando para determinar cómo las características estructurales de los alimentos de origen vegetal aportan beneficios para la salud al modular la digestibilidad y mejorar la biodisponibilidad de los nutrientes, y cómo puede modificarse la estructura física mediante el procesado.
Cada vez más personas prestan atención a las cuestiones medioambientales, sanitarias, sociales y éticas y buscan más que nunca el valor de los alimentos. Por lo tanto, es necesaria una transformación de los sistemas alimentarios con un cambio hacia alimentos más sanos, seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos, junto con un cambio respectivo en la producción, distribución y consumo de alimentos que implique a todos los actores de la cadena alimentaria.
Se necesita un cambio hacia una dieta basada en plantas, con menos carne roja y procesada, menos sal, azúcares, grasas saturadas y trans y aditivos, con más cereales integrales, frutas y verduras, legumbres y frutos secos, así como eficiencia en el procesado y reducción de pérdidas y desperdicios a lo largo de las cadenas de suministro de alimentos. Cuando proceda, las actividades deberán basarse en los resultados de los proyectos de investigación pasados y en curso, ampliarlos y colaborar con las iniciativas pertinentes.
Se espera que las propuestas aborden las siguientes actividades de I+D+i:
- Desarrollar y optimizar nuevos métodos/procesos eficientes para reducir costes ( como por ejemplo energéticos, agua, materias primas alimentarias) y el impacto en el medio ambiente para producir ingredientes alimentarios funcionales mínimamente procesados y productos alimentarios y evaluar sus propiedades nutricionales, sensoriales, estructurales y funcionales para mejorar la salud y el bienestar, incluyendo los valores aportados por el microbioma de la planta/producto para las cualidades nutricionales y sus efectos en el microbioma intestinal humano.
- Desarrollar nuevos productos alimenticios saludables, sostenibles, diversificados, mínimamente procesados, reformulados, sabrosos y asequibles, y evaluar sus propiedades nutricionales, estructurales, sensoriales y funcionales para mejorar la salud y el bienestar y mejorar el estado nutricional.
- Demostrar la seguridad de los productos alimenticios desarrollados de acuerdo con los marcos normativos pertinentes de la UE relacionados con su comercialización, y generar datos relevantes para la autorización previa a la comercialización,
- Investigar, evaluar y desarrollar modelos predictivos realistas mejorados para cuantificar los efectos sobre la salud humana (riesgos/beneficios) del procesado y los ingredientes alimentarios (y/o la mezcla de los mismos).
- Estudiar y optimizar el papel de la estructura matricial de los alimentos para hacer que determinados ingredientes estén disponibles o no (en caso de control calórico) para nuestro sistema digestivo, con el fin de alcanzar los efectos deseados sobre la salud y combatir las enfermedades no transmisibles (ENT).
- Garantizar la aceptación social y el consumo de nuevos productos y procesos alimentarios implicando al consumidor en todas las fases del proceso de desarrollo del producto.
Las propuestas deben aplicar el «enfoque multiactores» y garantizar una participación adecuada del mundo académico, las organizaciones de investigación y tecnología, las empresas alimentarias y otros agentes pertinentes de la cadena de valor, así como tener en cuenta el análisis de sexo y género.
Las propuestas podrían considerar la cooperación con las infraestructuras de investigación del Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea (laboratorio de nanobiotecnología) y su experiencia en la interfaz entre las actividades de investigación y los aspectos normativos. A este respecto, el CCI considerará la posibilidad de colaborar con cualquier propuesta seleccionada y esta colaboración, cuando proceda, deberá establecerse tras la aprobación de la propuesta.
Plazo: 22 de febrero de 2024
Más información: Funding and Tenders
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