La Comisión adoptó ayer programas de trabajo destinados a cofinanciar proyectos industriales de defensa conjuntos para 2019-2020 por un valor de hasta 500 millones de euros. Otros 25 millones de euros se han destinado a financiar en 2019 proyectos colaborativos de investigación en materia de defensa, y hoy se han puesto en marcha las correspondientes convocatorias de propuestas.
La Comisión Juncker está realizando un esfuerzo sin precedentes por proteger y defender a los europeos. A partir de 2021, un Fondo Europeo de Defensa plenamente desarrollado promoverá una base industrial de defensa innovadora y competitiva y contribuirá a la autonomía estratégica de la Unión. A través de dos precursores del Fondo, la Comisión está tomando medidas para que, a partir de ahora, la cooperación en materia de defensa sea una realidad en el presupuesto de la Unión. Además, con las decisiones tomadas, la Comisión da el pistoletazo de salida a los primeros proyectos industriales de defensa conjuntos financiados por la Unión a través del Programa Europeo de Desarrollo Industrial en materia de Defensa. Se hará hincapié en ámbitos como la tecnología de drones, la comunicación por satélite, los sistemas de alerta temprana, la inteligencia artificial, la ciberdefensa o la vigilancia marítima.
Desarrollo conjunto del equipamiento y la tecnología de defensa
El primer plan de trabajo del Programa Europeo de Desarrollo Industrial en materia de Defensa acordado con los Estados miembros destina 500 millones de euros a la cofinanciación del desarrollo conjunto de capacidades de defensa durante 2019-2020. En los próximos días, la Comisión publicará nueve convocatorias de propuestas para 2019, a las que seguirán otras doce para 2020. Estas convocatorias abarcarán ámbitos prioritarios en todos los campos, a saber, aire, tierra, mar, ciberespacio y espacio:
- Facilitación de las operaciones, la protección y la movilidad de las fuerzas militares: hay 80 millones de euros disponibles para contribuir al desarrollo de capacidades para la detección de amenazas QBRN (químicas, biológicas, radiológicas y nucleares) o de sistemas antidrones.
- Información estratégica y seguridad de las comunicaciones y el ciberespacio: 182 millones de euros se destinarán al conocimiento de la cibersituación y la ciberdefensa, así como al desarrollo de capacidades de conocimiento del medio espacial y de alerta temprana o de capacidades de vigilancia marítima.
- Capacidad para llevar a cabo operaciones de muy alta tecnología: 71 millones de euros financiarán la mejora o el desarrollo de la próxima generación de capacidades terrestres de ataque de precisión, capacidades de combate terrestre, capacidades de combate aéreo y futuros sistemas navales.
- Tecnologías de defensa innovadoras y pymes: 27 millones de euros se destinarán a financiar soluciones de inteligencia artificial, realidad virtual y cibertecnologías, así como a apoyar a las pymes.
- Además, dos proyectos han sido propuestos para recibir ayuda directa: 100 millones de euros se destinarán a financiar el desarrollo de Eurodrone, una capacidad fundamental para la autonomía estratégica de Europa, y 37 millones de euros irán a parar a las comunicaciones militares interoperables y seguras a través del programa ESSOR.
Financiación de la innovación en la investigación en defensa
La Comisión ha publicado también una serie de convocatorias de propuestas en el marco de la Acción Preparatoria sobre Investigación en Defensa, el tercer y último tramo presupuestario de la Comisión Juncker. El programa de trabajo de 2019 destinará 25 millones de euros a la investigación sobre el dominio del espectro electromagnético y las futuras tecnologías disruptivas de defensa, dos ámbitos considerados esenciales para mantener el liderazgo tecnológico y la independencia a largo plazo de Europa.
Las convocatorias sobre las futuras tecnologías disruptivas de defensa examinarán de qué manera la Unión puede apoyar mejor tecnologías disruptivas en el sector de la defensa que puedan generar cambios transformadores en el ámbito militar. De este modo, se preparará el terreno para la llegada del Fondo Europeo de Defensa, que podría asignar hasta el 8 % de su presupuesto a las tecnologías disruptivas.
La Comisión ya ha financiado cinco proyectos de investigación en defensa, entre ellos el proyecto Ocean2020, al que se han destinado 35 millones de euros en apoyo de las misiones de vigilancia marítima. Está previsto financiar tres proyectos más, cuyos contratos se encuentran en fase de elaboración.
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