La AED acaba de poner en marcha un nuevo estudio para evaluar el marco actual y las perspectivas futuras del llamado «U-Space» de Europa, que es el espacio aéreo en el que operan un gran número de sistemas aéreos por control remoto (UAS, por sus siglas en inglés), con vistas a facilitar una coexistencia fluida y eficaz de los operadores civiles y militares en él.
La noción de U-Space fue introducida por la Comisión Europea en su plan de 2016 para fomentar un mercado de operaciones de drones seguro y eficiente en Europa. Se refiere al espacio aéreo de baja cota y abarca el ecosistema de servicios y procedimientos específicos necesarios para que las operaciones con drones sean fiables y seguras.
Con el fuerte aumento previsto del número de drones que operarán a baja altura en los próximos años, es primordial un compromiso previo entre los usuarios del espacio aéreo militar y civil, así como con las autoridades de control pertinentes, para evitar implicaciones negativas en la seguridad y la defensa. De hecho, este espacio aéreo de baja altura es utilizado regularmente por las aeronaves militares para operaciones y entrenamiento.
Sin embargo, no se puede esperar que las aeronaves militares, diferentes por su naturaleza y misión, cumplan con todos los requisitos normales del U-Space aplicables a las aeronaves civiles. De ahí la necesidad de analizar y evaluar a fondo el «ecosistema» del U-Space (servicios, procedimientos, reglamentos, etc.) con vistas a garantizar que las opiniones de las Fuerzas Armadas se tengan debidamente en cuenta durante la implantación del U-space, y que sus actividades militares puedan integrarse sin problemas en él.
En este sentido, los principales intereses de los militares son:
- mantener el nivel de seguridad de las operaciones militares (de bajo nivel), preservar la eficacia operativa y
- proteger las operaciones de búsqueda y rescate
- garantizar la seguridad de las infraestructuras, los activos y las operaciones militares
- y cuantificar el impacto financiero de la implantación de U-Space en el ejército y asegurar la financiación necesaria para mantener la seguridad, garantizar la seguridad y asegurar la interoperabilidad.
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