La Comisión Europea ha aprobado, con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, un plan alemán de 5.000 millones de euros para ayudar a las empresas sujetas al Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión («RCDE») a descarbonizar sus procesos de producción. El plan contribuye a la consecución de los objetivos energéticos y climáticos de Alemania, así como de los objetivos de prosperidad sostenible y competitividad de la UE.
El plan alemán
El plan notificado por Alemania, con un presupuesto de 5 000 millones de euros, tiene por objeto ayudar a la industria alemana a reducir las emisiones de dióxido de carbono («CO2«) en sus procesos de producción gracias a tecnologías como la electrificación, el hidrógeno, la captura y almacenamiento de carbono («CAC»), la captura y utilización de carbono («CCU») y medidas de eficiencia energética. Es la continuación de un régimen aprobado por la Comisión en febrero de 2024.
Los proyectos subvencionados por el régimen abarcarán desde la sustitución de combustibles en el sector del cemento y la cal hasta la electrificación en el sector químico, pasando por la sustitución de los procesos tradicionales de producción de acero por procesos de reducción directa del hidrógeno.
Los beneficiarios del régimen serán empresas activas en sectores sujetos al RCCDE, como el químico, el del yeso y el del vidrio. Los proyectos tendrán que lograr una reducción de emisiones del 60% en tres años y del 90% al final del proyecto subvencionado, en comparación con un sistema de referencia basado en los valores de referencia del RCCDE.
Los proyectos que se beneficiarán de la ayuda se seleccionarán mediante un proceso abierto de licitación competitiva, y se clasificarán en función del menor importe de ayuda solicitado por tonelada de emisiones deCO2 evitadas.
En el marco del régimen, las ayudas adoptarán la forma de contratos bidireccionales de carbono por diferencia, denominados «Contratos de Protección del Clima», con una duración de 15 años. Los beneficiarios recibirán subvenciones anuales basadas en sus ofertas y en la evolución de los precios de mercado pertinentes, como los derechos del RCDE o los insumos energéticos, en comparación con la tecnología convencional. La medida sólo cubre los costes adicionales reales vinculados a los nuevos procesos de producción en comparación con los métodos convencionales. Sin embargo, si la explotación de los proyectos subvencionados resulta más barata, los beneficiarios tendrán que devolver la diferencia a las autoridades alemanas.
Evaluación de la Comisión
La Comisión evaluó el plan con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, en particular el artículo 107, apartado 3, letra c), del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que permite a los Estados miembros apoyar el desarrollo de determinadas actividades económicas en determinadas condiciones, y las Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía («CEEAG»), que permiten a los Estados miembros apoyar medidas que reduzcan o eliminen las emisiones deCO2 .
La Comisión consideró que
- El régimen es necesario y adecuado para apoyar la descarbonización en los sectores cubiertos por el RCDE, en consonancia con los objetivos medioambientales europeos y nacionales.
- El régimen tiene un efecto incentivador, ya que los beneficiarios no realizarían las inversiones en descarbonización en la misma medida sin el apoyo público.
- El régimen tiene un impacto limitado en la competencia y el comercio dentro de la UE. En particular, la ayuda es necesaria y adecuada para que Alemania contribuya a los objetivos medioambientales europeos y nacionales. Además, es proporcionada y cualquier efecto negativo sobre la competencia y el comercio en la UE será limitado, habida cuenta del diseño del proceso de licitación, que garantizará que el importe de la ayuda sea el mínimo posible.
- Por último, Alemania se comprometió a garantizar que la ayuda produzca reducciones globales deCO2 y que no se limite a desplazar las emisiones de un sector a otro.
Sobre esta base, la Comisión aprobó el régimen alemán con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.
Contexto
Las OGEC 2022 proporcionan orientaciones sobre la forma en que la Comisión evaluará la compatibilidad de las medidas de protección del medio ambiente, incluida la protección del clima, y de ayuda a la energía que estén sujetas al requisito de notificación con arreglo al artículo 107, apartado 3, letra c), del TFUE.
El RCCDE es un instrumento clave de la política de la UE para reducir de forma rentable las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión y luchar contra el cambio climático. Es el primer gran mercado de carbono del mundo y sigue siendo el mayor. La revisión de la Directiva sobre el RCCDE, en el marco de la legislación Fit for 55 y ya en vigor, ha reforzado el sistema actual y ampliado la tarificación del carbono a nuevos sectores.
Más información: Comisión Europea
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