El biólogo molecular y becario del Consejo Europeo de Investigación Wolfgang Baumeister fue galardonado con el Premio Shaw en una conferencia de prensa celebrada en Hong Kong el 27 de mayo de 2025. Director emérito y miembro científico del Instituto Max Planck de Bioquímica (Alemania), Baumeister recibió este galardón por su labor pionera en el avance de la tomografía criogénica de electrones (crioET). Esta tecnología está permitiendo comprender mejor cómo atacan los virus al cuerpo humano y conducir a nuevos tratamientos.
La investigación de Baumeister ha contado con el apoyo de dos proyectos financiados por la UE. TOPAG, iniciado en 2013, se centró en la agregación de proteínas tóxicas en la neurodegeneración. El segundo proyecto, aún en curso, denominado SymPore(opens in new window), comenzó en 2021 y estudia la elucidación estructural de los plasmodesmos -los canales microscópicos que conectan las células vegetales- a resolución casi atómica mediante crioET.
Superación de obstáculos
Baumeister hizo avances revolucionarios en crioET, una técnica de imagen que permite visualizar muestras biológicas como proteínas, macromoléculas y estructuras celulares en 3D en su entorno nativo dentro de las células. El biólogo molecular abordó los largos procesos y conjeturas que conlleva la identificación de macromoléculas desarrollando un método computacional denominado comparación de plantillas. Este método ha permitido a los científicos localizar e identificar las posiciones y orientaciones de complejos macromoleculares en entornos celulares abarrotados, mejorando así la precisión y la automatización de la crioET.
Para superar las limitaciones impuestas por el hecho de que la crioET sólo podía aplicarse a muestras muy pequeñas y delgadas, como virus, bacterias y levaduras, Baumeister y su equipo perfeccionaron el uso del fresado por haz de iones focalizado (FIB), un proceso utilizado en la fabricación. En la crioET, el fresado FIB corta el material biológico del exterior de las muestras gruesas, haciendo que las secciones restantes sean lo suficientemente finas para el análisis. Esto ha permitido a los científicos estudiar células y tejidos de organismos superiores que antes no podían analizarse mediante crioET.
Los logros de Baumeister van más allá del desarrollo del método crioET. Junto con sus colegas, ha analizado el complejo proteosoma 26S, necesario para eliminar proteínas dañadas o innecesarias en las células. También ha arrojado luz sobre cómo la alteración de la función del proteosoma contribuye a las enfermedades humanas. Además, la crioET ha beneficiado enormemente a la virología, al permitir comprender mejor cómo interactúan los virus con las membranas de las células huésped.
Los logros de Baumeister van más allá del desarrollo del método crioET. Junto con sus colegas, ha analizado el complejo proteosoma 26S, necesario para eliminar proteínas dañadas o innecesarias en las células. También ha arrojado luz sobre cómo la alteración de la función del proteosoma contribuye a las enfermedades humanas. Además, la crioET ha beneficiado enormemente a la virología, al permitir comprender mejor cómo interactúan los virus con las membranas de las células huésped.
Baumeister fue uno de los cuatro ganadores anunciados en la conferencia de prensa. El matemático Kenji Fukaya, de la Universidad china de Tsinghua, recibió el Premio Shaw de Ciencias Matemáticas por sus trabajos pioneros sobre geometría simpléctica. El Premio Shaw de Astronomía fue compartido por dos astrofísicos – John Richard Bond (Universidad de Toronto) y George Efstathiou (Universidad de Cambridge) – por sus revolucionarias investigaciones en cosmología. Cada uno de los tres premios está dotado con 1,2 millones de dólares.
El proyecto SymPore (Plasmodesmata, Symplasmic pores for plant cell-to-cell communication) finaliza en 2027. TOPAG (Toxic protein aggregation in neurodegeneration) finaliza en 2019.
Más información: CORDIS.
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