A medida que los países del Sahel continúan sufriendo conflictos armados, el cambio climático y una crisis alimentaria y nutricional, la UE está proporcionando 152,05 millones de euros para ayudar a las personas necesitadas en la región.
Combinada con la financiación del año pasado, la asistencia humanitaria al Sahel ha sido apoyada con más de € 423 millones en ayuda de la UE, haciendo de la UE un donante líder en la región.
Financiación
La financiación de la UE de este paquete de ayuda proporciona ayuda humanitaria en los siguientes siete países:
Burkina Faso (15,7 millones de euros)
Camerún (17,8 millones de euros)
Chad (27,2 millones de euros)
Malí (23,55 millones de euros)
Mauritania (11,15 millones de euros)
Níger (23,15 millones de euros)
Nigeria (28 millones de euros)
Se asignan 5,5 millones de euros adicionales a un proyecto regional que combate la desnutrición en Burkina Faso, Malí, Mauritania y Níger.
Cómo ayuda la UE
Seguridad alimentaria: en algunas zonas del Sahel persisten la falta de lluvias suficientes, la escasa vegetación y los altos precios de los alimentos.
La ayuda humanitaria de la UE continúa destinándose a proporcionar asistencia alimentaria, atención médica y agua a los hogares vulnerables, especialmente en los meses más críticos del año entre las cosechas, donde las reservas de alimentos se agotan gravemente.
Atención sanitaria: en una región donde casi 3 millones de niños menores de cinco años corren el riesgo de malnutrición aguda grave, otra prioridad del apoyo humanitario de la UE es la prevención y el tratamiento de esta afección potencialmente mortal.
La financiación de la UE también ayuda a crear conciencia sobre el diagnóstico temprano, el apoyo al sistema de salud y el suministro de alimentos terapéuticos y medicamentos esenciales para niños desnutridos.
Preparación: El apoyo de la UE también fortalece la preparación y la rápida respuesta de las comunidades en áreas propensas a riesgos, especialmente en lo que respecta a las crisis alimentarias, el desplazamiento de personas, los desastres naturales y las epidemias.
Al vincular el apoyo humanitario y el desarrollo, la UE también está contribuyendo a las medidas destinadas a crear resiliencia comunitaria a largo plazo.
Antecedentes
La región del Sahel está marcada por la extrema vulnerabilidad y la pobreza. Los conflictos armados regionales e intercomunitarios provocan desplazamientos masivos de personas. La violencia hace que sea imposible para las personas acceder a sus campos o ir a los mercados. También interrumpe el funcionamiento y el acceso a los servicios sociales básicos. Al mismo tiempo, una sucesión de sequías ha sofocado la capacidad de las comunidades para recuperarse de la escasez de alimentos. 4.4 millones de personas en la región se encuentran en desplazamiento forzado, mientras que 10.45 millones de personas necesitan asistencia alimentaria de emergencia en 2019.
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