La Comisión de Libertades Civiles respaldó el martes un nuevo enfoque para gestionar los flujos de asilo y migración hacia la UE y normas específicas para hacer frente a las crisis.
Con 47 votos a favor, 17 en contra y 1 abstención, los eurodiputados adoptaron su posición sobre la propuesta de actualización del reglamento de la UE sobre asilo y gestión de la migración. El texto aprobado modifica los criterios para determinar el país de la UE responsable de examinar una solicitud de protección internacional (las llamadas normas de Dublín), en particular en lo relativo a la introducción de vínculos familiares o educativos establecidos con un determinado Estado miembro.
La UE y sus Estados miembros actuarán conjuntamente para gestionar el asilo y la migración de conformidad con la legislación internacional y de la UE. Habrá cooperación con terceros países en una serie de aspectos que van desde la readmisión a la migración legal. Un informe de situación anual de la Comisión orientará estas acciones comunes. Un «fondo de solidaridad» anual, preparado por un nuevo Coordinador de Reubicación de la UE y basado en las necesidades anuales previstas, se traducirá en compromisos de los distintos Estados miembros sobre cuántas personas acogerán.
Los Estados miembros sometidos a presión debido al elevado número de llegadas de inmigrantes y solicitantes de asilo podrán beneficiarse de contribuciones de solidaridad voluntarias de otros países de la UE en forma de reubicaciones o medidas de capacitación.
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Aumentar la preparación y la resistencia en situaciones de crisis
Con 46 votos a favor, 12 en contra y 7 abstenciones, los eurodiputados aprobaron su mandato sobre nuevas normas en caso de crisis. Se aplicarían temporalmente cuando un Estado miembro se enfrente a llegadas masivas y repentinas de nacionales de terceros países, haciendo una excepción al marco general. Deberían garantizar el reparto equitativo de responsabilidades, así como la protección de los derechos de las personas que solicitan asilo y de los beneficiarios de protección internacional.
La situación de crisis la confirmaría la Comisión, en consulta con el Estado miembro afectado y las agencias pertinentes de la UE. Teniendo en cuenta diversos indicadores relacionados con la migración, como la situación geopolítica en terceros países que afecta a los flujos migratorios, la Comisión determinará qué medidas de apoyo son necesarias. Estas incluirán capacidad adicional, pero también reubicaciones obligatorias. Se dará prioridad a las personas vulnerables. Las normas también prevén conceder protección internacional prima facie -sin un análisis exhaustivo- a personas de determinados países de origen.
Por último, en situaciones de crisis, los procedimientos fronterizos de asilo y retorno podrán ampliarse cuatro semanas más (además de 12 semanas). La Comisión de Libertades Civiles adoptó también su posición sobre las nuevas normas de control de los inmigrantes irregulares y la agilización de los procedimientos de asilo.
Próximos pasos
Los eurodiputados también acordaron abrir negociaciones con los ministros de la UE sobre la forma final de ambos reglamentos. Se espera que las decisiones se anuncien en la sesión plenaria del Parlamento Europeo del 17 al 20 de abril. Si no hay objeciones en el pleno, las conversaciones con el Consejo podrán comenzar una vez que éste esté preparado.
Más información: Parlamento Europeo
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