Título: Afghanistan. Lessons learnt from 20 years of supporting democracy, development and security
Resumen:La rápida toma del poder por los talibanes en agosto de 2021 cogió por sorpresa a la Unión Europea (UE). En respuesta, la UE desarrolló un enfoque de "necesidades básicas" y ahora apoya las iniciativas de las Naciones Unidas para aliviar el sufrimiento humano y respaldar la actividad de las organizaciones no gubernamentales sobre el terreno. Este estudio se pregunta cómo, con más de 20 años de acción internacional, la UE se encuentra en esta situación. Cabe destacar que la UE no fue más que uno de los actores internacionales que apoyaron las acciones iniciadas por los Estados Unidos de América (EE.UU.) tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, ahora se reconoce que la acción exterior de la UE ha sido inadecuada y profundamente defectuosa. Puede que Afganistán haya sido el mayor receptor de ayuda humanitaria y al desarrollo de la UE en las dos últimas décadas, pero los ejercicios de construcción del Estado de la UE no tuvieron en cuenta la creciente inseguridad dentro de Afganistán y los cambios en la estrategia estadounidense. El país no debería haber sido tratado como una "pizarra en blanco" sobre la que erigir un nuevo Estado moderno; tampoco debería haberse rechazado la consolidación de la paz porque implicara negociar con los talibanes. La UE cosechó éxitos durante ese tiempo, como el establecimiento de un acuerdo de paz que se mantuvo durante algún tiempo. Sin embargo, lamentablemente, la UE fue demasiado lenta a la hora de reconocer el impacto de la corrupción, y trabajó a contrapelo de los compromisos a más corto plazo de Estados Unidos.
Summary:The Taliban’s rapid seizure of power in August 2021 took the European Union (EU) by surprise. In response, the EU developed a ‘Basic Needs’ approach and now supports the United Nations’ initiatives to alleviate human suffering and support non-governmental organisations’ activity on the ground. This study asks how, with over 20 years of international action, the EU finds itself in this situation. Significantly, the EU was but one international actor supporting actions initiated by the United States of America (USA) after the terrorist attacks on 11 September 2001. Yet the EU’s external action has now been recognised as having been inadequate and deeply flawed. Afghanistan may have been the largest recipient of EU development and humanitarian aid over the last two decades, but EU state-building exercises failed to account for the growing insecurity within Afghanistan and changes in the US strategy. The country should not have been treated as a ‘blank slate’ upon which a new modern state could be erected; nor should peacebuilding have been rejected because it involved negotiating with the Taliban. The EU did have successes during this time, including the establishment of a peace deal that held for some time. Yet, regrettably, the EU was too slow to recognise the impact of corruption, and it worked at cross-purposes with the USA’s shorter-term commitments.
Fecha publicación: 2023
Autor: Dirección General de Políticas Interiores de la Unión; Hassan, Oz
ISBN / ISSN: 978-92-848-0195-4
Link: https://bit.ly/41QBtBf
Palabras clave: Afganistán , ayuda al desarrollo , ayuda humanitaria , democratización , instauración de la paz , mantenimiento de la paz , papel internacional de la UE , política exterior , seguridad internacional , situación política
Keywords: Afghanistan , democratisation , development aid , establishment of peace , foreign policy , humanitarian aid , international security , peacekeeping , political situation , the EU's international role