La Comisión y la Alta Representante presentaron el pasado 16 de octubre una estrategia internacional para asegurar el lugar de Europa en los mercados mundiales. La nueva visión global de la UE en materia de clima y energía presenta la oferta de la UE al mundo: utilizar la diplomacia para proteger nuestros intereses fundamentales, promover normas para una transición justa ayudando a nuestros socios a desarrollar las suyas y hacer frente a las nuevas amenazas y desafíos a la seguridad que ponen en peligro tanto los intereses europeos como los de nuestros socios.
La UE contribuye activamente a la revolución industrial limpia que se está produciendo en todo el mundo. La visión añade una dimensión exterior al Clean Industrial Deal y establece una nueva estrategia para reforzar las asociaciones existentes y forjar otras nuevas y mutuamente beneficiosas. Para aprovechar plenamente los beneficios de la transición limpia, la UE debe ser la potencia industrial que suministre y proporcione tecnología limpia y soluciones de adaptación a países de todo el mundo, y crear nuevas oportunidades de negocio para su propia industria de tecnología limpia.
Como mercado aún dependiente de las importaciones de energía fósil, las energías renovables seguirán siendo el núcleo de la transición limpia de la UE. Casi la mitad de la electricidad de la UE será generada por energías renovables en 2024. Esto aumenta significativamente la independencia y seguridad energéticas de la UE. La UE también ha experimentado un aumento del 111% en la cuota de inversiones en energías limpias desde 2015. La visión propone aumentar la capacidad de fabricación de tecnologías limpias de la UE hasta alcanzar el 15 % del mercado tecnológico mundial, mejorando al mismo tiempo su competitividad industrial, en consonancia con el Acuerdo Industrial Limpio.
La visión también reafirma el compromiso de la UE con un orden internacional basado en normas. El mensaje de la UE a los socios mundiales es claro: estamos trabajando para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París; somos un socio fiable que respeta las normas; y estamos abiertos a los negocios y la cooperación.
La UE seguirá fomentando las asociaciones bilaterales y las alianzas multilaterales -existentes y nuevas- en los foros internacionales y a distintos niveles, desde los Acuerdos de Libre Comercio hasta las Asociaciones para una Transición Energética Justa, pasando por las Alianzas Verdes. Además, la tarificación del carbono es crucial para alcanzar los objetivos climáticos mundiales, reducir las emisiones, promover la innovación y garantizar una transición justa y ordenada para abandonar los combustibles fósiles. Las principales economías han adoptado y ampliado recientemente políticas de tarificación del carbono, lo que demuestra que funciona. La UE está comprometida con su fomento a través de diversas iniciativas, entre ellas el apoyo a otros países en el desarrollo de políticas sólidas de tarificación del carbono a través de un grupo de trabajo específico.
La UE seguirá impulsando políticas climáticas internacionales sólidas. Esto incluye una actuación más enérgica para abordar el nexo entre el cambio climático, la degradación del medio ambiente y la seguridad y la resiliencia , comprometiéndose a nivel multilateral (ONU y OTAN) y bilateral. Aplicará las medidas establecidas en la Comunicación conjunta de 2023 sobre el nexo entre clima y seguridad y seguirá luchando contra la manipulación de la información y la desinformación sobre el cambio climático.
Principales acciones
La visión global de la UE sobre el clima y la energía del pasado 16 de octubre presenta una serie de acciones estratégicas para el compromiso global en materia de energía y clima con el fin de impulsar la transición limpia, la competitividad y las tecnologías e inversiones limpias, entre las que destacan:
- Dar un impulso político: Fomentar foros e iniciativas multilaterales y bilaterales para cumplir el Acuerdo de París y los compromisos del inventario mundial.
- Impulsar las empresas de tecnología limpia de la UE a nivel internacional y permitir inversiones resistentes al cambio climático: Organizar foros empresariales, crear un Consejo Empresarial de Transición Limpia en el exterior de la UE, aumentar las inversiones y establecer modelos empresariales para la adaptación al clima.
- Apoyar y conectar a las empresas europeas con las inversiones mundiales: Aprovechando al máximo el Centro de Inversiones Global Gateway para ayudar a los proyectos de inversión conjunta fuera de la UE y el sobre Europa Global propuesto para apoyar a las empresas de la UE en el extranjero y aumentar la demanda de tecnología de la UE.
- Ampliar las redes de asociaciones mutuamente beneficiosas para las cadenas de valor limpias, globales y resilientes, a través de acuerdos de libre comercio, asociaciones de comercio e inversión limpios y otros instrumentos.
- Reformar las instituciones financieras mundiales para una transición limpia y resiliente e intensificar la labor de la UE en materia de seguridad climática.
Antecedentes
En febrero de 2025, la Comisión presentó el «Clean Industrial Deal», un plan para la competitividad y la descarbonización de la UE. En él se hacía hincapié en las industrias de alto consumo energético que necesitan urgentemente ayuda para descarbonizarse, pasar a las energías limpias y hacer frente a los elevados costes, la competencia mundial desleal y las complejas normativas. Del mismo modo, se centraba en el sector de las tecnologías limpias, que está en el centro de la competitividad futura y es necesario para la transformación industrial, la circularidad y la descarbonización. La Comunicación fue seguida en verano por una serie de elementos más concretos, como un nuevo marco de ayudas estatales y recomendaciones sobre incentivos fiscales.
La actual visión global de la UE en materia de clima y energía se basa en el Clean Industrial Deal y amplía algunos de sus elementos a la transición limpia mundial y a la cooperación con socios de todo el mundo.
LaUE mantiene el rumbo para lograr la neutralidad climática en 2050 y avanza en el cumplimiento del Acuerdo de París. La UE ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 37 % desde 1990, representando solo el 6 % de las emisiones mundiales, y es, con sus Estados miembros, el mayor contribuyente a la financiación de la lucha contra el cambio climático en el mundo.
Más información: Comisión Europea
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