Más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital femenina, según la ONU. Esta práctica implica la alteración o lesión de los genitales femeninos por motivos no médicos y es internacionalmente reconocida como una violación de los derechos humanos, de acuerdo con la definición de Naciones Unidas, que calcula que alrededor de 68 millones de niñas en todo el mundo están en riesgo de sufrirla para 2030.
La mutilación genital femenina se realiza principalmente en niñas, desde su infancia hasta los 15 años, por cuestiones culturales y sociales. Presión social, convenciones, creencias de que la mutilación genital femenina tiene apoyo religioso e incluso porque se la relaciona con la pureza. Esta práctica, anterior al surgimiento del cristianismo y el islam, perpetúa desigualdades profundamente arraigadas entre sexos.
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dolor intenso y sangrado excesivo
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dificultad al orinar
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quistes, infecciones e infertilidad
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problemas psicológicos
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disminución del placer sexual
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complicaciones en el parto, mayor riesgo de muertes de recién nacidos
Países en los que se practica
La mutilación genital femenina se concentra principalmente en alrededor de 30 países de África y Oriente Medio, también se practica en algunos países de Asia y América Latina y entre las comunidades que proceden de estas regiones.
Aunque es ilegal en la UE, se estima que alrededor de 600.000 mujeres que viven en Europa han sido sometidas a la mutilación genital femenina –algunos Estados miembros incluyen en el cálculo las intervenciones que se realizan fuera del país-, y otras 180.000 niñas corren un alto riesgo en 13 países europeos.
El PE quiere acabar con la mutilación
El Parlamento Europeo mantiene un fuerte compromiso para ayudar a eliminar la mutilación genital femenina en todo el mundo. El pasado miércoles, 12 de febrero, los eurodiputados votaron una nueva resolución pidiendo a la Comisión Europea que incluyera medidas para poner fin a la mutilación genital femenina en su nueva Estrategia de igualdad de género de la UE, que presentará en marzo de 2020, y que apoye a las supervivientes. Los eurodiputados también reiteran su llamamiento para incorporar medidas de prevención de la mutilación genital femenina en todas las áreas políticas, especialmente en salud, asilo, educación, empleo, etc.
Una App para hacer frente a la mutilación
En 2019, “The Restores”, un grupo de cinco estudiantes de Kenia, que desarrollaron una aplicación para ayudar a las niñas a hacer frente a la mutilación genital femenina, estuvieron nominadas al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. Su nominación dio visibilidad a la lucha contra la mutilación genital femenina y subrayó la importancia de que sean las propias jóvenes las que desempeñen un papel en sus comunidades.
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