Los eurodiputados de la comisión de Presupuestos han respaldado el primer informe que esboza la visión del Parlamento para el próximo presupuesto de la UE a largo plazo.
En el informe, aprobado el miércoles por 23 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones, los eurodiputados subrayan la necesidad de un presupuesto comunitario a largo plazo mucho más ambicioso (marco financiero plurianual – MFP) que pueda responder a las crecientes expectativas de los ciudadanos de la UE en un contexto mundial en rápida evolución. Según el informe, el actual techo de gasto del 1% de la renta nacional bruta (RNB) de los Veintisiete no basta para hacer frente al creciente número de crisis y desafíos. Según el informe, con la retirada de EE.UU. de su papel global, el gasto tendrá que hacer frente a la guerra de agresión de Rusia, a un contexto económico y social muy difícil, a una brecha de competitividad y al empeoramiento de la crisis climática y de la biodiversidad.
No a los planes nacionales únicos
Los eurodiputados se oponen a la idea de la Comisión de replicar el modelo de «un plan nacional por Estado miembro» utilizado en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para el gasto posterior a 2020 en los Estados miembros. En su lugar, piden una estructura que garantice la transparencia y la responsabilidad parlamentaria, e implique a las autoridades regionales y locales y a todos los actores relevantes. El informe subraya la importancia que sigue teniendo la política de cohesión para fomentar la integración económica, social y territorial, profundizar en el mercado único, reducir las desigualdades y luchar contra la pobreza y la exclusión.
Competitividad y defensa
Los eurodiputados consideran inadecuado el Fondo de Competitividad propuesto por la Comisión, que fusionaría varios programas existentes, y piden en su lugar un nuevo fondo específico diseñado para impulsar la inversión privada y pública a través de mecanismos de reducción del riesgo respaldados por la UE, basándose en el éxito de instrumentos como InvestEU y el Fondo de Innovación. El informe también subraya la necesidad de aumentar la inversión en defensa para apoyar un enfoque global de la seguridad, pero insiste en que ello no debe ir en detrimento del gasto social y medioambiental ni de las políticas de larga data.
Simplificación y responsabilidad
El próximo presupuesto a largo plazo debe reducir los trámites burocráticos innecesarios para quienes se benefician de la financiación de la UE, pero no debe dar más margen de maniobra a la Comisión sin el control democrático del Parlamento. Un presupuesto más simple debe ser un presupuesto más transparente, dicen los eurodiputados. El informe subraya que el diseño del presupuesto debe salvaguardar el papel del Parlamento a la hora de exigir responsabilidades al ejecutivo, establecer mecanismos estrictos de rendición de cuentas y garantizar la plena transparencia en relación con los destinatarios finales de los fondos de la UE.
Flexibilidad y Estado de Derecho
La flexibilidad en el gasto también es clave: las capacidades de respuesta a las crisis deben integrarse en el presupuesto a largo plazo de cada política, con la ayuda humanitaria delimitada. El próximo presupuesto debe incluir dos instrumentos especiales: para ayuda en caso de catástrofe y para otros retos imprevistos. El informe insiste en que el acceso a los fondos de la UE debe estar vinculado al respeto de los valores de la UE y el Estado de Derecho, y aboga por un mecanismo de condicionalidad inteligente para que los beneficiarios no se vean penalizados por la actuación de su gobierno.
Reembolso de la deuda y endeudamiento conjunto
Los eurodiputados sostienen que el reembolso de los costes de los empréstitos de la próxima generación de la UE no debe poner en peligro la financiación de las prioridades clave de la UE. El informe reclama una separación clara entre el reembolso de los costes de los empréstitos y el gasto de los programas. El informe insta al Consejo de los Estados miembros a adoptar nuevos y auténticos recursos de ingresos para la financiación sostenible del endeudamiento y de las mayores necesidades de gasto de Europa. Los eurodiputados consideran que el endeudamiento conjunto es una opción viable para hacer frente a las grandes crisis de la UE, como la seguridad y la defensa.
Citas
«Queremos un presupuesto de la UE que refleje mejor las nuevas prioridades de la Unión, como la competitividad y la defensa, al tiempo que proteja las de siempre, como la agricultura y la cohesión. Por eso pedimos un aumento responsable y justificado del próximo MFP, superando el tope autoimpuesto del 1% de la RNB. También rechazamos el modelo de la Comisión de «un plan nacional por Estado miembro», que consideramos inadecuado para gestionar el gasto en los Estados miembros. La votación de hoy demuestra que la Comisión de Presupuestos del Parlamento está unida y preparada para la próxima propuesta presupuestaria de la UE, con un fuerte apoyo de los grupos políticos proeuropeos a un presupuesto comunitario más ambicioso», declaró Siegfried Mureşan (PPE, RO), coponente.
«Hemos trabajado duro para incorporar casi 2.000 enmiendas a nuestro informe, que reflejan la visión mayoritaria para el próximo presupuesto de la UE a largo plazo. Queremos que las personas y las regiones sean el centro del próximo MFP. Necesitamos fuertes inversiones para impulsar la autonomía estratégica, la resiliencia económica y los objetivos ecológicos sin dejar a nadie atrás. Además, un presupuesto ambicioso debe promover la cohesión social y territorial, incluir fuentes de ingresos nuevas y modernizadas, y garantizar una financiación suficiente para la seguridad, la defensa y la preparación como pilar para asegurar sociedades justas y prósperas, al tiempo que defiende el Estado de Derecho y los valores fundamentales de la UE», afirmó Carla Tavares (S&D, PT), coponente.
Próximos pasos
Está previsto que el pleno del Parlamento vote el informe en su primera sesión de mayo, en la que se establecerán las prioridades de la Eurocámara y que servirá de base para la propuesta de la Comisión sobre el próximo presupuesto de la UE a largo plazo. Se espera que la Comisión presente su propuesta en julio.
Contexto
El marco financiero plurianual (MFP), el presupuesto a largo plazo de la UE, suele establecerse para un periodo de siete años y fija los límites máximos de gasto para los distintos ámbitos políticos. Una vez obtenida la aprobación del Parlamento, concedida por mayoría de los miembros que lo componen, el Consejo, formado por los gobiernos de la UE, adopta el reglamento del MFP; para ello se requiere unanimidad. El actual presupuesto a largo plazo de la UE expira el 31 de diciembre de 2027. Alrededor del 93% del presupuesto de la UE financia proyectos regionales y locales y ayudas a la agricultura, la investigación, la educación y las empresas.
Más información: Parlamento Europeo
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