La Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, señaló en su discurso de apertura que la Presidencia húngara llega en un momento en el que la UE está dando «importantes pasos adelante», entre ellos «apoyar a Ucrania, reforzar la competitividad europea y construir una Europa más estable y segura». Recordó que el Parlamento es la casa de la democracia, «donde el Estado de Derecho y la libertad de expresión son sacrosantos», y donde «puede que no siempre estemos de acuerdo, pero siempre daremos espacio al intercambio respetuoso de puntos de vista».
«La UE necesita cambiar», dijo el Primer Ministro Viktor Orbán, añadiendo que la Presidencia húngara aspira a ser la voz y el catalizador del cambio. Según Orbán, la situación de la UE es mucho más grave que en 2011, durante la primera Presidencia húngara de la UE, y citó la guerra en Ucrania, la escalada de conflictos en Oriente Medio y África, la migración, los riesgos para el espacio Schengen y la pérdida de competitividad global de Europa.
Orbán prometió que Hungría sería un mediador honesto y constructivo durante la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE, incluso en los 52 expedientes legislativos pendientes de finalización, y se mostró dispuesta a iniciar negociaciones interinstitucionales con el Parlamento.
Destacó la competitividad como cuestión clave para la Presidencia, señalando que el crecimiento económico de la UE en las dos últimas décadas ha sido significativamente inferior al de China y Estados Unidos, y que la cuota de la UE en el comercio mundial también ha disminuido. Señalando los precios de la energía como un obstáculo clave, Orbán dijo que «como resultado de alejarse de las fuentes de energía rusas, la UE ha perdido un importante crecimiento del PIB». «No debemos caer en la ilusión de que la transición ecológica ofrece por sí misma una solución al problema», argumentó, añadiendo que la descarbonización ha provocado una ralentización de la productividad y la pérdida de puestos de trabajo.
En cuanto a la inmigración, Orbán advirtió de que «sin puntos calientes externos no podemos proteger a los europeos de la inmigración ilegal». «El sistema de asilo de la UE sencillamente no funciona. La inmigración ilegal ha provocado un aumento del antisemitismo, la violencia contra las mujeres y la homofobia», afirmó. Propuso la celebración periódica de «cumbres Schengen», e insistió en que Bulgaria y Rumanía se conviertan en miembros de pleno derecho del espacio de libre circulación para finales de año.
En cuanto a la ampliación, Orbán abogó por acelerar la adhesión de los países de los Balcanes Occidentales y subrayó que «sin la adhesión de Serbia, no podemos estabilizar los Balcanes».
El Primer Ministro húngaro abogó por una industria de defensa de la UE, un sector agrícola competitivo y favorable a los agricultores, y por la importancia de la política de cohesión de la UE. «Los fondos de cohesión no son caridad ni una donación, es una de las mayores formas de política de inversión de la UE, y es un requisito previo para equilibrar el mercado único», dijo.
Respuesta del Presidente de la Comisión Europea
En respuesta al Primer Ministro Orbán, la Sra. von der Leyen afirmó el compromiso de la UE de apoyar a Hungría tras las recientes inundaciones y esbozó tres prioridades clave: Ucrania, competitividad y migración. Criticó la postura de Hungría respecto a Rusia, lamentando que «un Estado miembro en particular» siga intentando comprar combustibles fósiles a Rusia a pesar del compromiso de la UE de ser energéticamente independiente. En cuanto a la inmigración, condenó la decisión de Hungría de liberar a contrabandistas convictos y cuestionó sus políticas de visados, como la de invitar a nacionales rusos a entrar en la UE sin controles adicionales, advirtiendo de que éstas «convierten a Hungría en un riesgo para la seguridad, no sólo para Hungría sino para todos los Estados miembros». Destacando el potencial del país dentro de la UE, le instó a «servir a la causa de la unidad europea» en lugar de apartarse de los valores compartidos. (Su discurso completo puede consultarse aquí.)
Oradores de los grupos políticos
La mayoría de los oradores del Parlamento criticaron al Primer Ministro húngaro por su trayectoria desde que el país asumió la presidencia del Consejo, así como por convertir a Hungría en un régimen híbrido, socavar la lucha de Ucrania contra la agresión rusa y colaborar con regímenes antiliberales de Moscú y Pekín. La mayoría de los oradores expresaron su preocupación por la total falta de respeto a los valores de la UE demostrada por el Primer Ministro húngaro, así como por las acusaciones de corrupción rampante en Hungría. Muchos eurodiputados expresaron su solidaridad con el pueblo húngaro que sufre las restricciones de su gobierno a la independencia judicial, la libertad de los medios de comunicación y la sociedad civil. Varios argumentaron que era un error otorgar la presidencia rotatoria a Hungría y pidieron la suspensión de sus derechos de voto en el Consejo en virtud del procedimiento del artículo 7.
Otros oradores discreparon, elogiando al gobierno húngaro por su postura ante la inmigración y por situar la competitividad entre sus principales prioridades. Alabaron a Hungría como defensora de los valores tradicionales y aprovecharon la ocasión para argumentar que las políticas de transición ecológica y las engorrosas normas de la UE están destruyendo la economía europea.
Para más información: Parlamento Europeo
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