En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará del 11 al 22 de noviembre en Azerbaiyán, la Unión Europea colaborará con sus socios internacionales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de 1,5 ºC. El cambio climático sigue siendo un problema que no conoce fronteras y que perjudica cada vez más las vidas y los medios de subsistencia en Europa y en todo el mundo. En la COP29, las Partes del Acuerdo de París deben garantizar que los flujos financieros mundiales estén cada vez más alineados con el Acuerdo de París, desbloqueando las inversiones, mediante la adopción de un Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo (NCQG) sobre Financiación Climática. El NCQG será la principal prioridad de las negociaciones de este año.
La UE es actualmente el mayor proveedor de financiación climática internacional, aportando 28.600 millones de euros en financiación climática pública en 2023 y movilizando una cantidad adicional de 7.200 millones de euros de financiación privada para apoyar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático. Si bien los países desarrollados deben seguir liderando los esfuerzos para movilizar la financiación de la lucha contra el cambio climático, se requiere un grupo más amplio de contribuyentes, así como la movilización de fondos del sector privado, nuevas e innovadoras fuentes de energía, y trabajar en las condiciones propicias a nivel mundial y nacional. El NCQG debe contribuir a que los flujos financieros sean coherentes con el Acuerdo de París y a cambiar la naturaleza del discurso multilateral sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático. Debe reconocer la necesidad de un esfuerzo global para movilizar financiación a escala a partir de una amplia variedad de fuentes, públicas y privadas, nacionales e internacionales.
Otro elemento importante de las conversaciones de este año será reconfirmar los objetivos energéticos mundiales acordados el año pasado en Dubai para abandonar los combustibles fósiles, triplicar las inversiones en energías renovables y duplicar las medidas de eficiencia energética de aquí a 2030. Los negociadores de la UE se esforzarán por fijar unas expectativas ambiciosas para las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC ) que deberán presentar todas las Partes el año que viene. La UE ha empezado a preparar su nueva CDN con la publicación a principios de año de la Comunicación de la Comisión sobre el objetivo climático de Europa para 2040. La Comisión tiene previsto presentar una propuesta legislativa para consagrar un objetivo de reducción de emisiones del 90% para 2040 en la Ley Europea del Clima. Este objetivo informará posteriormente la presentación de la nueva NDC de la UE.
El equipo negociador de la UE también trabajará para concluir las negociaciones sobre los mercados internacionales de carbono en virtud del artículo 6 del Acuerdo de París. Ante el creciente apetito mundial por un sistema riguroso de compensaciones de carbono y por la financiación de proyectos de mitigación y adaptación, necesitamos establecer normas comunes. Éstas deben basarse en un alto grado de integridad, adicionalidad, durabilidad y responsabilidad.
El Comisario de Acción por el Clima, Wopke Hoekstra, volverá a dirigir el equipo negociador de la UE en la COP29, colaborando estrechamente con la Presidencia del Consejo y los Estados miembros para cumplir el mandato de negociación adoptado el mes pasado. El Comisario de Energía, Kadri Simson, asistirá los días 14 y 15 de noviembre y se centrará en el cumplimiento del compromiso de abandonar los combustibles fósiles, nuestro trabajo para reducir las emisiones de metano y el desarrollo de tecnologías limpias. La Comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Iliana Ivanova, también estará en Bakú el 12 de noviembre para asistir a un acto de alto nivel sobre «El futuro de la competitividad neta cero»..
Contexto
En virtud del Acuerdo de París de 2015, 194 países acordaron mantener el cambio medio de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 °C y lo más cerca posible de los 1,5 °C para finales de siglo. Para ello, acordaron presentar Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN), que representan sus objetivos individuales de reducción de emisiones. La Unión Europea está firmemente comprometida con el Acuerdo de París, y es un líder mundial en la acción climática, ya que ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% desde 1990, al tiempo que su economía ha crecido casi un 70%.
Con el Pacto Verde Europeo presentado en diciembre de 2019, la UE se comprometió a alcanzar la neutralidad climática en 2050. Este objetivo pasó a ser jurídicamente vinculante con la adopción y entrada en vigor de la Ley Europea del Clima, en julio de 2021. La Ley del Clima también establece un objetivo intermedio de reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. Este objetivo para 2030 se comunicó a la CMNUCC en diciembre de 2020 como la NDC de la UE en el marco del Acuerdo de París. En 2021, la UE presentó un paquete de propuestas legislativas para que sus políticas en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad sean aptas para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.
La UE no organizará un programa de actos paralelos en su propio pabellón en la COP de este año, pero participará en una amplia gama de actos in situ. La Comisión también se asocia con la OIT por tercer año para copatrocinar el Pabellón de la Transición Justa, un foro de debate e intercambio sobre los aspectos sociales y de empleo de la transición, incluidos los empleos verdes de calidad, las cualificaciones y el diálogo social.
Para más información: Comisión Europea.
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