Los eurodiputados alertan sobre el presupuesto a largo plazo presentado por la Comisión y advierten que el techo del 1,26 % forzará recortes mientras se avecinan pagos de deuda.
Los co-ponentes del Parlamento para el marco financiero plurianual (MFP), Siegfried Mureșan (PPE, Rumanía) y Carla Tavares (S&D, Portugal), junto con los co-ponentes para los recursos propios, Sandra Gómez López (S&D, España) y Danuše Nerudová (PPE, República Checa), emitieron el siguiente comunicado conjunto el miércoles.
Las cuentas del presupuesto no cuadran
Los co-ponentes del MFP señalan un fallo fundamental en el plan de la Comisión: con un presupuesto que representa solo el 1,26 % de la renta nacional bruta, incluido un 0,11 % destinado al reembolso de la deuda del instrumento NextGenerationEU, y teniendo en cuenta la inflación, la UE corre el riesgo de quedarse paralizada. Según advierten, el proyecto presupuestario no prevé fondos suficientes para prioridades esenciales como la competitividad, la cohesión, la agricultura, la defensa, la adaptación al cambio climático y la inversión necesaria para una economía sostenible que funcione para todos. El punto de partida de la propuesta revela una sorprendente falta de ambición. «Por mucho que se intente presentar de otro modo, lo que hay es una congelación real de la inversión y el gasto, junto al reembolso de la deuda del NextGenerationEU. Es el statu quo, precisamente lo que la Comisión siempre ha dicho que no es una opción», afirman los co-ponentes.
«El actual marco financiero plurianual ha demostrado claramente los riesgos de situar el reembolso de los intereses del NextGenerationEU al mismo nivel que los presupuestos de los programas. Esto ejerce una enorme presión sobre prioridades clave y acaba provocando recortes. No se puede construir un presupuesto europeo más sólido repitiendo los errores del pasado», subrayó el co-ponente Siegfried Mureșan. «No permitiremos que la financiación de nuestras prioridades fundamentales se vea comprometida por el reembolso del NextGenerationEU», señaló la co-ponente Carla Tavares.
Programas clave en peligro
El Parlamento ya ha manifestado su seria preocupación por la estructura propuesta, advirtiendo de que agrupar programas consolidados en «mega fondos paraguas» podría poner en riesgo políticas eficaces que han dado resultados tangibles y contribuido a mejorar las condiciones de vida. Carla Tavares insistió en que «la UE se basa en la solidaridad, así como en la cohesión económica, social y territorial», y destacó que «la convergencia al alza es un rasgo esencial del proyecto europeo».
Los eurodiputados se muestran especialmente preocupados por el posible debilitamiento del papel de las autoridades regionales y locales en la gestión de los fondos, y del riesgo de provocar enfrentamientos entre agricultores y regiones, o entre estas y los gobiernos nacionales.
Siegfried Mureșan recalcó: «No aprobaremos un presupuesto que promueva planes nacionales fragmentados, sin conexión con los objetivos comunes de la Unión. Europa necesita una visión compartida, no 27 listas de la compra distintas. Un verdadero presupuesto europeo no puede reducirse al mínimo común denominador de las preferencias nacionales».
La supervisión democrática en peligro
Los co-ponentes del MFP se declaran «muy alarmados por ciertos elementos de la propuesta que podrían relegar el papel del Parlamento Europeo, única institución elegida por sufragio directo, con funciones legislativas y competencias plenas en materia presupuestaria y de control».
Subrayan que cualquier nuevo mecanismo de acceso a fondos para los Estados miembros, basado en el rendimiento, debe contar con garantías firmes de supervisión parlamentaria y no puede eludir el control democrático sobre el gasto de la UE.
«El presupuesto no es un cajero automático para la Comisión Europea», advirtió Siegfried Mureșan, y aseguró que defenderá firmemente el papel del Parlamento en su supervisión.
Carla Tavares subrayó que «el presupuesto propuesto debe ser transparente y garantizar que el Parlamento mantenga todas sus prerrogativas en la asignación y el control de los fondos, respaldado por una estructura presupuestaria detallada que permita una supervisión eficaz».
Los Estados miembros deben responder en materia de ingresos
Sandra Gómez López y Danuše Nerudová, ponentes sobre recursos propios, señalaron: «Valoramos positivamente los nuevos esfuerzos de la Comisión por desbloquear el estancamiento actual en torno a los recursos propios y por proponer nuevas vías para generar ingresos destinados al presupuesto de la Unión. Tomamos nota de las nuevas propuestas, entre ellas un impuesto especial sobre el tabaco, un recurso basado en el impuesto de sociedades europeo (CORE) y gravámenes sobre los residuos electrónicos y el comercio digital. Ya no hay excusas para que los Estados miembros no lleguen a un acuerdo sobre nuevas fuentes de financiación».
«Sin una base de ingresos sólida y diversificada, que incluya verdaderos recursos propios nuevos, sin entrar en competencia con los presupuestos nacionales, la UE no contará con los fondos que necesita».
El Parlamento está decidido a actuar
Los co-ponentes del MFP concluyeron: «El Parlamento está plenamente dispuesto a ejercer todas sus competencias para garantizar que el próximo presupuesto a largo plazo esté a la altura de las ambiciones y los retos de la Unión, y se someta a un control democrático efectivo. Estamos preparados para colaborar de forma constructiva, pero también con determinación».
Más información: Parlamento Europeo
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