El pasado 27 de noviembre, la Comisión adoptó un nuevo Marco estratégico para una bioeconomía competitiva y sostenible en la UE, en el que se traza el camino a seguir para construir una economía europea limpia, competitiva y resiliente. Mediante el uso de recursos biológicos renovables procedentes de la tierra y el mar y el suministro de alternativas a las materias primas críticas, la UE avanzará hacia una economía más circular y descarbonizada y podrá reducir su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles.
La bioeconomía ofrece a Europa la oportunidad de reforzar su resiliencia, sustituir los materiales y productos derivados de combustibles fósiles, crear puestos de trabajo y liderar la transición mundial hacia industrias limpias. Con esta nueva estrategia, la UE apoyará actividades que proporcionen soluciones prácticas sostenibles utilizando nuestros recursos biológicos en sectores como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la acuicultura, el procesamiento de biomasa, la biofabricación y las biotecnologías. Aprovechará el enorme potencial de estos recursos, la excelencia científica y la base industrial, y fomentará las innovaciones que beneficien al clima, la naturaleza y la sociedad.
Con un valor de hasta 2,7 billones de euros en 2023 y 17,1 millones de personas empleadas (alrededor del 8 % de los puestos de trabajo de la UE), la bioeconomía de la UE ya contribuye de manera significativa a la creación de empleo y al crecimiento económico en Europa. Cada puesto de trabajo en la bioeconomía crea tres puestos de trabajo indirectos en la UE. Algunos ejemplos de productos son los productos químicos de origen biológico fabricados a partir de algas que se utilizan para producir productos farmacéuticos, productos de cuidado personal y aplicaciones industriales. Los plásticos de origen biológico se utilizan cada vez más en envases y piezas de automóviles. También hay una demanda cada vez mayor de productos de construcción, fibras textiles y fertilizantes de origen biológico. Sin embargo, todavía tiene un enorme potencial sin explotar.
La Estrategia de Bioeconomía de la UE tiene como objetivo liberar este potencial mediante la ampliación de la innovación y las inversiones, el desarrollo de mercados líderes para los materiales y tecnologías de base biológica, la garantía de un suministro sostenible de biomasa y el aprovechamiento de las oportunidades globales.
Hacer realidad las innovaciones de base biológica sobre el terreno
Para liderar la revolución biotecnológica, es necesario aumentar la innovación y la inversión, de modo que la investigación no se quede solo en los laboratorios. Ampliar las innovaciones de base biológica requiere una combinación de inversiones públicas y privadas, así como un entorno normativo simplificado.
La Comisión trabajará para crear un marco regulador coherente y simplificado que recompense los modelos empresariales circulares y sostenibles, al tiempo que se salvaguarden las normas de seguridad de la UE. Unas aprobaciones más rápidas, claras y sencillas para las soluciones innovadoras ayudarán a las empresas a desarrollarse y crecer en Europa, especialmente a las pymes.
La Comisión también velará por que los fondos comunitarios actuales y futuros se destinen a las tecnologías de base biológica. Y para estimular la inversión privada, la Comisión propone convocar un Grupo de Despliegue de Inversiones en Bioeconomía con el fin de crear una cartera de proyectos financiables, compartir los riesgos de manera más eficaz y atraer capital privado.
Desarrollo de mercados líderes para materiales y tecnologías de base biológica.
Para desbloquear la inversión y permitir la ampliación, la Comisión identificó mercados innovadores para los materiales y tecnologías de base biológica. Entre ellos se incluyen sectores de base biológica, como los plásticos, las fibras, los textiles, los productos químicos, los fertilizantes, los productos fitosanitarios, los materiales de construcción, las biorrefinerías, la fermentación avanzada y el almacenamiento permanente de carbono biogénico, que tienen un gran potencial tanto para el crecimiento económico como para los beneficios medioambientales. La Comisión impulsará la demanda de contenido de base biológica en los productos, por ejemplo, estableciendo objetivos en la legislación pertinente.
La Estrategia propone crear una Alianza Europea por la Bioeconomía, que reunirá a empresas de la UE para adquirir colectivamente soluciones basadas en la bioeconomía por valor de 10 000 millones de euros para 2030.
Garantizar un uso sostenible de la biomasa
Mientras impulsamos la competitividad actual, debemos construir la resiliencia del futuro. Europa es en gran medida autosuficiente en materia de biomasa, pero debemos asegurarnos de que siga siéndolo.
Por lo tanto, la Estrategia de Bioeconomía de la UE hace hincapié en la necesidad de obtener biomasa de forma responsable, garantizando que los bosques, los suelos, el agua y los ecosistemas se gestionen dentro de sus límites ecológicos. Es fundamental promover la circularidad y mejorar el valor de la biomasa secundaria, como los residuos agrícolas, los subproductos y los residuos orgánicos. La Comisión pondrá en marcha iniciativas para recompensar a los agricultores y silvicultores que protejan los suelos, mejoren los sumideros de carbono y apoyen el uso sostenible de la biomasa.
Aprovechar las oportunidades globales
Con su sólida base investigadora y sus industrias innovadoras, Europa se encuentra en una posición idónea para convertirse en líder mundial en tecnologías, materiales, productos y conocimientos especializados sostenibles de origen biológico.
Con esta estrategia, la UE apoyará a la industria europea en su acceso a los mercados mundiales mediante el establecimiento de asociaciones que reduzcan la vulnerabilidad y garanticen que Europa no dependa de una sola región o de un solo recurso. En el frágil clima geopolítico actual, la seguridad de los recursos mejora la competitividad y la resiliencia de la UE.
Contexto
La bioeconomía abarca actividades que utilizan recursos biológicos para crear valor añadido. Incluye productos, servicios, ciencia y tecnologías que benefician a una serie de sectores que van desde la agricultura y la silvicultura hasta la pesca y la acuicultura. Mediante el procesamiento de biomasa, la biofabricación y las biotecnologías, la bioeconomía sustenta la alimentación, la salud, la energía, la industria y los servicios ecosistémicos.
El nuevo Marco Estratégico para una Bioeconomía Competitiva y Sostenible de la UE se basa en la Estrategia de Bioeconomía de 2012 y en las revisiones realizadas en 2018 y 2022, y cambia el enfoque hacia el despliegue industrial, la ampliación del mercado, la competitividad y la resiliencia.
Más información: Comisión Europea







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