El pasado 8 de julio, la Comisión Europea reafirmó su compromiso de apoyar el desarrollo de un mercado del hidrógeno mediante la introducción de una metodología exhaustiva de emisiones de gases de efecto invernadero para el hidrógeno y los combustibles bajos en carbono, tal como se establece en la Directiva sobre el mercado del hidrógeno y el gas. Esta metodología complementa las ya existentes sobre el hidrógeno renovable y los combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO), completando el marco regulador de la UE para el hidrógeno.
Se trata de un paso fundamental que proporciona un marco normativo claro, desbloquea la seguridad de las inversiones y acelera la ampliación de la producción limpia de hidrógeno en toda Europa.
Como se subraya en el Acuerdo Industrial Limpio, la seguridad jurídica y la coherencia son fundamentales para fomentar las inversiones y permitir a los productores aumentar su escala, acelerando en última instancia el crecimiento del sector. El hidrógeno bajo en carbono apoyará los esfuerzos para descarbonizar sectores en los que la electrificación no es actualmente una opción viable, como la aviación, el transporte marítimo y determinados procesos industriales. Esta iniciativa contribuirá a la consecución del objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050, garantizando al mismo tiempo que el sector europeo del hidrógeno y la industria europea mantengan su papel de liderazgo y su competitividad.
Para ser considerados bajos en carbono, el hidrógeno y los combustibles relacionados deberán alcanzar un umbral del 70% de ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el uso de combustibles fósiles sin reducir. Esto significa que el hidrógeno bajo en carbono puede producirse de varias maneras, por ejemplo utilizando gas natural con captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) -una tecnología que evita las emisiones del proceso de producción de hidrógeno-, así como a partir de fuentes de electricidad bajas en carbono. La metodología reconoce la diversidad de combinaciones energéticas en los Estados miembros, ofreciendo un marco flexible y pragmático. El acto delegado no establece la cuota de energía renovable que puede contabilizarse para el hidrógeno producido a partir de la electricidad. Este aspecto se establece en la Directiva sobre energías renovables adoptando un enfoque de media anual. La Comisión está dispuesta a abordarlo cuando revise la Directiva sobre energías renovables. Al mismo tiempo, la Comisión está intensificando sus esfuerzos para facilitar una aplicación pragmática del Reglamento sobre el metano, centrándose en soluciones prácticas que sean sencillas y alcancen los objetivos de hacer frente a las emisiones de metano.
De cara al futuro, la Comisión Europea evaluará el impacto de la introducción de vías alternativas en el sistema energético y el ahorro de emisiones, así como la necesidad de mantener la igualdad de condiciones con el suministro de electricidad totalmente renovable. En 2026, lanzará una consulta pública sobre un proyecto de metodología sobre el uso de los Acuerdos de Compra de Energía (PPA) para la energía nuclear, aumentando la claridad para la producción de hidrógeno bajo en carbono a partir de fuentes nucleares directas.
Próximos pasos
Tras la adopción el pasado 8 de julio, el Acta se transmitirá ahora al Parlamento Europeo y al Consejo, que disponen de 2 meses para examinarla y aceptar o rechazar las propuestas. A petición de éstos, el plazo de examen puede prorrogarse dos meses. No hay posibilidad de que el Parlamento o el Consejo modifiquen las propuestas.
Contexto
La Directiva sobre el mercado del hidrógeno y del gas establece un marco de certificación completo para los combustibles con baja emisión de carbono, que complementa las normas para los combustibles renovables establecidas en la Directiva sobre energías renovables. El artículo 9 de la Directiva exige a la Comisión que adopte una metodología para evaluar la reducción de emisiones de los combustibles con baja emisión de carbono, a más tardar el 5 de agosto de 2025.
La adopción de hoy se produce tras un intenso proceso de consultas con las principales partes interesadas y los Estados miembros. Entre el 27 de septiembre y el 25 de octubre de 2024 se publicó un primer proyecto de Acto Delegado para recabar comentarios. A continuación, el Acto Delegado se debatió dos veces con expertos de los Estados miembros en el Grupo de Expertos sobre Combustibles Renovables y con Baja Emisión de Carbono, el 7 de noviembre de 2024 y el 19 de mayo de 2025.
A principios de este mes, la Comisión también puso en marcha el Mecanismo del Hidrógeno en el marco de la nueva Plataforma de la Energía y las Materias Primas de la UE, en un movimiento estratégico para reforzar la competitividad de la industria europea y potenciar el mercado de la Unión hacia una mayor seguridad de abastecimiento, diversificación y descarbonización.
Más información: Comisión Europea
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