La UE pondrá fin a su dependencia energética de Rusia dejando de importar gas y petróleo rusos y eliminando progresivamente la energía nuclear rusa, al tiempo que garantizará la estabilidad del suministro y los precios de la energía en toda la Unión. El Plan de trabajo REPowerEU, presentado ayer, 6 de mayo, por la Comisión Europea, allana el camino para garantizar la plena independencia energética de la UE respecto de Rusia.
A pesar de los importantes avances logrados en el marco del Plan REPowerEU y a través de las sanciones impuestas desde la invasión de Ucrania por Rusia, en 2024 la UE experimentó un repunte de las importaciones de gas ruso. Por tanto, son necesarias medidas más coordinadas, ya que la excesiva dependencia de la UE de las importaciones energéticas rusas constituye una amenaza para la seguridad.
La Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen , ha declarado: «La guerra de Ucrania ha puesto brutalmente de manifiesto los riesgos de chantaje, coacción económica y crisis de precios. Con REPowerEU, hemos diversificado nuestro suministro energético y reducido drásticamente la antigua dependencia europea de los combustibles fósiles rusos. Ha llegado el momento de que Europa corte por completo sus lazos energéticos con un proveedor poco fiable. Y la energía que llega a nuestro continente no debe pagar una guerra de agresión contra Ucrania. Se lo debemos a nuestros ciudadanos, a nuestras empresas y a nuestros valientes amigos ucranianos » .
La hoja de ruta establece una retirada gradual del petróleo, el gas y la energía nuclear rusos de los mercados de la UE, que se llevará a cabo de forma coordinada y segura a medida que avancemos en nuestra transición energética. Las medidas se han concebido para preservar la seguridad del abastecimiento energético de la UE, limitando al mismo tiempo cualquier repercusión sobre los precios y los mercados.
A partir de 2025, se prevé que los suministros mundiales de GNL crezcan rápidamente, mientras que la demanda de gas disminuirá. Con la plena aplicación del marco de transición energética y el Plan de Acción para una Energía Asequible, se espera que la UE sustituya hasta 100.000 millones de metros cúbicos de gas natural de aquí a 2030, lo que significa una disminución de la demanda de 40-50 bcm de aquí a 2027. Al mismo tiempo, se espera que la capacidad de GNL aumente en unos 200 bcm de aquí a 2028, es decir, cinco veces más que las importaciones actuales de gas ruso de la UE.
La hoja de ruta presentada ayer. 6 de mayo, irá seguida de propuestas legislativas de la Comisión el mes que viene.
Una retirada progresiva y coordinada del suministro energético ruso
La Comisión colaborará con los Estados miembros para garantizar que la eliminación progresiva de las importaciones rusas de energía en toda la UE sea gradual y esté bien coordinada en toda la Unión. Se les pedirá que preparen planes nacionales para finales de este año en los que expongan cómo contribuirán a la eliminación progresiva de las importaciones de gas, energía nuclear y petróleo rusos.
Todas las medidas irán acompañadas de esfuerzos continuos para acelerar nuestra transición energética y diversificar el suministro de energía, incluso mediante la agregación de la demanda de gas y un mejor uso de las infraestructuras, para descartar riesgos para la seguridad del suministro y la estabilidad del mercado.
En cuanto al gas, las próximas propuestas mejorarán la transparencia, el control y la trazabilidad del gas ruso en los mercados de la UE. Y lo que es más importante, se impedirá la firma de nuevos contratos con proveedores de gas ruso (gasoductos y GNL) y se pondrá fin a los contratos al contado existentes para finales de 2025. Esta medida garantizará que, ya a finales de este año, la UE haya reducido en un tercio los suministros restantes de gas ruso. La Comisión propondrá además poner fin a todas las importaciones restantes de gas ruso para finales de 2027.
En el marco de la Hoja de Ruta, la Comisión también presentará nuevas medidas para hacer frente a la flota rusa de transporte de petróleo en la sombra. En cuanto a la energía nuclear, las propuestas que llegarán el mes que viene incluirán medidas sobre las importaciones rusas de uranio enriquecido, así como restricciones a los nuevos contratos de suministro cofirmados por la Agencia de Abastecimiento de Euratom (ASE) de uranio, uranio enriquecido y otros materiales nucleares procedentes de Rusia. También está prevista una Iniciativa del Valle Europeo de Radioisótopos para garantizar el suministro de la UE de radioisótopos médicos mediante el aumento de la producción propia.
Contexto
La hoja de ruta se basa en la respuesta inmediata de la UE para hacer frente a las consecuencias de la invasión ilegal de Ucrania por Rusia, el Plan REPowerEU, presentado en mayo de 2022. El Plan selló la determinación de la UE de desprenderse de la energía rusa, acelerando al mismo tiempo el despliegue de las energías renovables y mejorando el ahorro y la eficiencia energéticos.
Las medidas adoptadas hasta ahora han reducido los volúmenes de gas ruso importado de 150 bcm en 2021 a 52 bcm en 2024, con lo que el porcentaje de importaciones de gas ruso ha caído del 45% al 19%. Las sanciones han prohibido todas las importaciones de carbón ruso; las de petróleo se han reducido del 27% a principios de 2022 al 3% actual. En el sector nuclear, los Estados miembros que aún utilizan reactores VVER de diseño ruso han avanzado en la sustitución del combustible nuclear ruso por combustible de otros productores.
Al eliminar progresivamente la energía rusa, la Hoja de Ruta REPowerEU reducirá los riesgos de seguridad a los que se enfrenta la Unión. También contribuirá al plan económico establecido por la Brújula de la Competitividad, el Acuerdo Industrial Limpio y el Plan de Acción para una Energía Asequible, que subrayan cómo un sistema energético más limpio e independiente ayuda a impulsar la economía al tiempo que contribuye masivamente a las ambiciones de descarbonización de Europa.
Más información: Comisión Europea
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